Hasta el comienzo de la nueva crisis cambiaria argentina, que ha tenido una depreciación del 18% del peso en lo que va del 2014 y que los analistas atribuyen a los particulares desbalances y distorsiones de la economía de ese país, los titulares económicos y financieros se centraban en las economías de EEUU, la Unión Europea, China y Japón. No se espera que los países emergentes y en desarrollo tengan mayor impacto en la economía mundial. Pero las cinco economías de los BIITS -- que incluyen Brasil, India, Indonesia, Turquía y Sudáfrica-- no son tan pequeñas. Juntas generan el 8.5% del PIB mundial, menor que el de China que es del 11.4% del PIB mundial y que de las mayores tres economías de la zona del euro (Alemania, Francia e Italia) que representan el 11.6% del PIB mundial. Por ello, el impacto global de los problemas de las economías del BIITS no debe ser ignorado y lo más probable es que no se pueda eludir.
A finales de enero del 2014, los mercados de los países emergentes parecen haber recibido un marcado impacto y mostrar creciente preocupación por el repliegue de la política de flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal de EEUU. Los mercados emergentes, que durante los últimos 5 años contribuyeron tanto a sacar al mundo del borde del abismo, se están debilitando debido a la pérdida de flujos de capital, a su crecimiento más lento, su elevada dependencia de China que enfrenta problemas de crédito y ha disminuido sus políticas expansionistas, así como la tendencia a la baja de las materias primas en los mercados internacionales. Los problemas más notorios están en el grupo de países BIITS que otros llaman las cinco economías frágiles que podrían desatar un efecto contagio similar a la crisis asiática comenzada en julio de 1997 y al efecto tequila de diciembre de 1994.
Algunos datos relevantes del año 2013 a tener en consideración: En Brasil el real se depreció 15.1% y el índice de la bolsa de valores expresado en dólares estadounidenses (US$) se contrajo en 26.7%, hubo un déficit fiscal del 2.7% del PIB y un déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos del 3.7% del PIB. En la India la rupia se depreció 13% y el índice de la bolsa (en US$) se contrajo en 3.5%, hubo un déficit fiscal del 5.1% del PIB y un déficit en cuenta corriente de la balanza pagos del 3.1% del PIB. En Indonesia la rupia se depreció 26.3% y el índice de la bolsa (en US$) 21.6%, hubo un déficit fiscal del 3.3% del PIB y un déficit en cuenta corriente del 3.9% del PIB. En Turquía la lira se depreció 13.0% y el índice de la bolsa (en US$) 28%, hubo un déficit fiscal del 1.2% del PIB y un déficit en cuenta corriente de la balanza pagos del 7.5% del PIB. En Sudáfrica el rand se depreció 23.8% y el índice de la bolsa (en US$) 4.5%, hubo un déficit fiscal del 4.8% del PIB y un déficit en cuenta corriente de la balanza pagos del 6.5% del PIB.
El final del ciclo de crédito fácil, la depreciación de las monedas, el aumento de las presiones inflacionarias y el inicio de la subida de las tasas de interés conllevará varios cambios importantes. Para los mercados emergentes y, especialmente, para los BIITS, uno de los principales impactos será el aumento de la tasas de interés para frenar la depreciación de las monedas y, con ello, de las presiones inflacionarias, lo que frenará la tasa de expansión del PIB.
- Hits: 10286