La semana pasada Arturo Porzecanski, el Director de Programa de Relaciones Internacionales de American University y antiguo banquero internacional del banco holandés ABN AMRO, escribió el artículo Time to get serious at the IDB en un blog del Financial Times. En el solicitó al BID que actúe más profesionalmente como banquero.
Porzecanski se refería a que el Banco sigue otorgando préstamos a Argentina y Venezuela cuando la situación económica-financiera de ambos países revelan problemas macroeconómicos insostenibles, que ambos países no corrigen y que se refleja en la escasez de divisas que los afecta adversamente y podría poner en peligro la recuperación de los préstamos otorgados. De hecho los análisis de sostenibilidad económica del BID sobre esas dos economías no son favorables y el FMI ha sido muy crítico de las estadísticas económicas irrealistas provistas por Argentina.
Actualmente en Argentina el dólar estadounidense se cotiza a 6.75 pesos en el mercado oficial, pero se valora a 11.04 pesos en el mercado informal o “azul”. En Venezuela el dólar estadounidense se cotiza a 6.3 bolívares, pero en el mercado negro de Cúcuta, Colombia se valora a 72.89 bolívares.
La mayoría de las acciones del BID las poseen los países prestatarios y Ricardo Carneiro el Director Ejecutivo por Brasil en el Banco, que es el principal accionista de los países prestatarios, insiste que se continúe prestando a Argentina, su muy estrecho socio comercial en el Mercosur, independiente de su situación macroeconómica. También Brasil pretende que el BID preste una mayor proporción de sus recursos directamente al sector privado.
La situación se ha complicado porque la agencia calificadora S&P de los bonos que emite el BID para financiar sus préstamos ha indicado que podría reducir la calificación de los bonos AAA del BID si continúan esas prácticas. Ello podría determinar un aumento de las tasas de interés de los bonos y, consecuentemente, de los préstamos y hacer que la tasa de interés de los préstamos esté fuera del alcance del sector privado. Actualmente, los bonos soberanos de Argentina se califican como CCC+, o vulnerables pero dependientes de condiciones favorables para cumplir los compromisos financieros; los de Venezuela se califican como B-, o vulnerables a condiciones adversas, pero con capacidad de cumplir compromisos financieros.
Para complicar aún más la situación el actual presidente del BID, Luis Alberto Moreno, colombiano aspira a ser reelecto a un nuevo término de 5 años como presidente del Banco y e Mauricio Cárdenas, el Ministro de Hacienda de Colombia, ha manifestado que es necesario que el BID mantenga elevados estándares económico-financieros para otorgar sus préstamos.
Hay otros países prestatarios del BID, entre ellos, Belice y Jamaica, que también pasan por una difícil situación macroeconómica.
La próxima reunión de los Gobernadores del Banco. en la cual se suelen adoptar decisiones importantes, se realizará en Costa do Sauípe en Bahia, Brasil del 27 al 30 de marzo próximo.
Ver el artículo de Arturo Porzecanski