A tan solo un mes del próximo primero de mayo 2025, es oportuno al movimiento sindical venezolano escudriñar los “huesos enterrados” de su historia, que ayudaron en los prolegómenos de su gestación a forjar el camino de la unidad en la masa obrera, con el propósito de conquistar la libertad sindical en un contexto de dictadura, como en efecto era el mandato de Juan Vicente Gómez (1908-1935).
Aun cuando los antecedentes del sindicalismo venezolano remontan en el túnel del tiempo al siglo XIX, como lo señala Julio Godio (1985) en el Movimiento Obrero Venezolano (1850-1944) al registrar la huelga de los trabajadores en circunstancias del terremoto de 1812, luego los estudios del Padre José Urquijo sobre la prehistoria sindical del siglo XIX que concluye con la firma del primer contrato colectivo del Gran Ferrocarril Venezuela en 1919, vino a ser la irrupción del petróleo lo que impactó el desarrollo histórico, económico y social de todo un país.
La gesta de los obreros petroleros al rebelarse en junio de 1925 en Mene Grande contra las infrahumanas condiciones de trabajo, generadas por la explotación de los hidrocarburos de manos de las trasnacionales, marcaron la senda que derivó en la conformación de la primera central de trabajadores CVT en diciembre de 1936.
Curiosamente, no solo se cumple un centenario de la entrada en escena de los trabajadores, igualmente se conmemoran 80 años de la firma de la primera acta laboral firmada en junio de 1945 entre las compañías transnacionales, el Ministerio del Trabajo y la novedosa representación sindical del SOEP Cabimas, STP de Lagunillas, Mene Grande, entre otros (Héctor Lucena, 1982). Es necesario agregar que dicha acta fue el preámbulo del primer contrato colectivo petrolero firmado un año más tarde en junio de 1946 siendo Ministro del Trabajo el Dr. Raúl Leoni.
- Hits: 30