Es preocupante el manejo de la economía circular en la producción de arroz dentro de Cuba. En el secadero de Paquita en Aguada de Pasajeros, por solo citar un ejemplo, se desperdician decenas de toneladas de paja y cáscara de arroz que pudieran ser empleadas en la alimentación animal. Desde el 2013, cuando el Estado invirtió más de 7 millones de pesos en este secadero para aumentar el molinaje del arroz a 55 toneladas diarias, no se han realizado otras inversiones significativas. Más tarde en el 2022 se comenzó la construcción de un segundo secadero en la provincia de Cienfuegos conocido como La Constancia, pero aún persisten los problemas debido a la falta de capacidad para procesar el arroz y aprovechar los residuos de la industria. Han existido otros intentos de aprovechamiento de los residuos de la cáscara de arroz en el país, aunque sin grandes resultados. En 2019 en Los Palacios, Pinar del Río, la Unión Europea y la Agencia del Medioambiente (AMA) inauguraron un proyecto de planta gasificadora a pequeña escala, que hacia posible sustituir 15.000 L de diésel por tonelada de arroz secado.
Naturpaz, dentro de su objetivo de reciclar de manera eficiente para garantizar la protección del medio ambiente, propone diversas soluciones. Una de ellas pudiera ser la creación de un frente común donde las autoridades cubanas y los campesinos aprovechen estas materias primas como fibra dietética para la alimentación del ganado vacuno.
- Hits: 37