Omaha, Dec. 13 (DPnet).– Ayer se conmemoró el 109º Aniversario de la fundación de la Ciudad de los Niños (Boys Town) en Omaha, Nebraska. Boys Town fue fundada el 12 de diciembre de 1917, como un orfanato para niños. Originalmente conocida como "la Ciudad de los Hombres Pequeños", la organización fue iniciada por Edward J. Flanagan, un sacerdote católico romano, mientras trabajaba en la diócesis de Omaha. Usando un préstamo de $90, primero alquiló una casa en las calles 25th y Dodge, en Omaha, para cuidar a cinco niños. A partir de estos comienzos, la Ciudad de los Hombres Pequeños desarrolló nuevos métodos de atención juvenil en el siglo XX en Estados Unidos, haciendo hincapié en "la preparación social como modelo para hogares públicos de niños en todo el mundo".
Boys Town creció rápidamente de los cinco niños originales que vivían en una casa en el centro de Omaha en 1917 a más de 100 niños a principios de 1918. El aumento exigió una reubicación en 1919 al sur de Omaha. Flanagan había estado luchando con la crítica racista de esa época por tener niños de diferentes razas, religiones, nacionalidades y orígenes todos viviendo juntos bajo el mismo techo. Las crecientes tensiones sociales y la necesidad de aún más espacio llevaron a Flanagan en 1921 a la decisión de trasladar Boys Town después de comprar Overlook Farm en las afueras de Omaha y trasladó la casa de sus niños allí.
El traslado a Overlook Farm fue un paso importante en el plan del padre Flanagan para crear una comunidad desarrollada. Con el tiempo, el Hogar se hizo conocer como la "Aldea de los Niños". En la década de 1930, cientos de niños ya estaban viviendo en la aldea, que se desarrolló para incluir una escuela, dormitorios y edificios administrativos. Adaptando el modelo de la "república junior", los muchachos eligieron su propio gobierno, que incluía un alcalde, un consejo y comisionados. En 1936, la comunidad de Boys Town fue designada como ciudad oficial en el Estado de Nebraska.
En 1975 comenzó el Programa de Hogares Familiares (Family Home Program) para proporcionar atención familiar a los niños en un hogar dirigido por una pareja casada y profesionalmente entrenada, llamada "Family-Teachers". De seis a ocho jóvenes del mismo sexo viven en cada hogar familiar. Los maestros de familia son responsables de satisfacer las necesidades diarias de sus jóvenes y enseñarles habilidades sociales, académicas y de vida independiente mientras viven en un ambiente familiar. Todos ellos viven en una casa unifamiliar con una gran cocina, lavadero, sala de estar, comedor, espacio recreativo, dormitorios y baños. Cada niño o adolescente puede compartir una habitación con un compañero de cuarto. Tendrán espacio privado en la habitación que se puede decorar y personalizar. Los maestros de familia reciben apoyo 24/7 de un consultor.
Boys Town comenzó a admitir niñas en 1979. El director ejecutivo de esta asociación sin fines de lucro, Robert Hupp, tenía experiencia trabajando con niñas con problemas. Había servido de 1946 a 1950 como capellán, maestro y entrenador atlético para un hogar de niñas por las Hermanas del Convento del Buen Pastor en Omaha. En 1979, algunas niñas fueron admitidas a vivir en un hogar familiar en el campus principal de Boys Town y en 1985, veintiséis niñas ya eran ciudadanas de Boys Town.
Eventualmente, Boys Town se expandió y ahora tiene nueve sitios en los Estados Unidos, en Florida Central, Norte y Sur, Luisiana, Nebraska, Iowa, Nueva Inglaterra, Nevada y Washington D.C. 
El padre Flanagan nació en Irlanda (1886-1948) y emigró a los EE.UU. en 1904, fue ordenado en 1912, y se convirtió en un apasionado de la reforma social, revolucionando el bienestar infantil al proporcionar un hogar, educación y formación profesional para niños abandonados, independientemente de su raza o credo, afirmando que: "No hay tal cosa como un chico malo". Ganó fama nacional a través de la película de 1938 "Boys Town", protagonizada por Spencer Tracy, y defendió la idea de que los jóvenes con problemas necesitaban orientación, no castigo, dejando un legado duradero de cuidado compasivo para niños necesitados, una magna obra que continúa hasta hoy.
Monseñor Flanagan profetizó antes de su muerte en Berlín, Alemania, el 15 de mayo de 1948, cuando afirmó: "Que la obra continuará, usted verá, si estoy allí o no, porque es la obra de Dios, no la mía." Hoy en día su misión ha crecido, incluyendo dos hospitales (uno en el campus principal), un centro nacional de capacitación y una línea telefónica nacional. En la actualidad, Boys Town brinda atención directa e indirecta a 1,4 millones de jóvenes y familias anualmente.
Este modelo de atención a los niños huérfanos y necesitados fue adoptado también en otros países. Entre ellos destaca La Ciudad de los Niños, fundada en 1953 por Mons. Ismael Testé en el pueblo de Bejucal, Prov. de La Habana, la cual contaba hasta 1960 con edificios administrativos, dormitorios, aulas, piscina, talleres de carpintería y otros talleres, capilla, comedores, etc., los cuales languidecíeron con el tiempo después del triunfo de la revolución castrista, hasta que un día se instaló en el lugar una unidad militar, que aprovechó lo construido y lo amplió, de acuerdo con sus intereses. Posteriormente la convirtieron en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI). En la foto está el proyecto del Padre Testé si se hubiera terminado.
El modelo fue también imitado en Venezuela a partir de 1958, donde Monseñor Alfonzo Vaz impulsó un proyecto similar inspirado en el del Padre Flanagan. Los terrenos pertenecían a la familia Zuluaga, que donó 20 hectáreas en Guaranas, Estado de Miranda, a la Organización para la Atención del Niño (OPAN). Se mantiene con el apoyo de donativos, muchos procedentes del extranjero y a través de la Iglesia Católica, y con el respaldo del movimiento Fe y Alegría que, a su vez, recibe del Ministerio de Educación el pago de los salarios de sus educadores.
También se planearon o establecieron "Ciudades de los Niños" en México y Costa Rica (específicamente en Cartago), siguiendo la experiencia del Padre Flanagan.
En España fue fundada por el Padre Jesús Silva Méndez, en la década de 1950, la "Ciudad de los Muchachos (Benposta)" en Ourense, Galicia. Este proyecto llegó a ser muy conocido, con los jóvenes creando sus propias leyes, moneda y autoridades electas. También se ha formado la "Alianza Internacional Muchach@s" para conectar a varias de estas entidades inspiradas en el modelo original.
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