
Washington DC, Nov. 13 (DPnet).– El senador Marco Rubio salió a cortar de raíz las críticas europeas por las operaciones navales contra el narcotráfico. Notablemente molesto por las acusaciones de la Unión Europea (UE) contra el Presidente Donald Trump de “violar el derecho internacional” por las operaciones contra narcolanchas en el Caribe y el Pacífico, Rubio respondió con un mensaje tan simple como incómodo para Bruselas:
“El derecho internacional no protege a criminales, ni a carteles disfrazados de gobiernos.”
El senador también dejó caer un dardo diplomático:
“Europa siempre llega tarde a estas amenazas… y cuando despierta, suele ser demasiado tarde.”
Rubio insistió en que las acciones de EE. UU. están dirigidas contra organizaciones narcoterroristas, no contra Estados soberanos, y recordó que varias de esas estructuras “están incrustadas en regímenes que usan el Estado como escudo”. Esta posición puede implica que Venezuela no es actualmente un Estado soberano sino una plataforma de los narcoterroristas que mantienen un ejército muy bien armado para desarrollar sus operaciones.
Mientras la UE pide cautela, Washington acelera y el Secretario de Estado Rubio deja claro que Trump no va a frenar una campaña que ya destruyó 19 narcolanchas y eliminó a más de 70 individuos ligados al crimen transnacional. Su mensaje es inequívoco: "Estados Unidos va a seguir golpeando, con o sin aprobación europea".
Estas acusaciones derivan de las declaraciones del jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, quien ha condenado hace dos semanas los ataques militares estadounidenses contra buques que transportaban drogas en el Caribe y el Pacífico, diciendo que los ataques letales violan el derecho internacional y equivalen a "ejecuciones extrajudiciales".
Trump ha contestado alegando que es una guerra contra un ejército de narcotraficantes bien armados señalando, además, que los ataques son necesarios para frenar el enorme flujo de drogas hacia Estados Unidos. Alega que él tiene la autoridad legal para continuar bombardeando esas lanchas rápidas y submarinos en aguas internacionales.
Estos ataques se apartan drásticamente del enfoque tradicional de utilizar a la Guardia Costera de Estados Unidos para interceptar envíos de drogas por vía marítima y procesar a los traficantes ante los tribunales, lo que la administración Trump calificó de "absoluto fracaso".
Si bien la Constitución de Estados Unidos otorga al Congreso la facultad de declarar la guerra, el gobierno afirmó que Trump está utilizando su rol constitucional como comandante en jefe de las fuerzas armadas y su autoridad para dirigir las relaciones exteriores para llevar a cabo los ataques contra elementos enemigos fuertemente armados.
Hasta el momento, el Congreso estadounidense no ha vetado estas acciones.
Comments powered by CComment