El pasado 07 de noviembre culminó el lapso de permanencia legal para más de 600.000 venezolanos en Norteamérica, mediante sentencia de la Corte Suprema de Justicia de pausar indefinidamente el estatus migratorio que protege a la mayor cantidad de connacionales.
Dicha decisión desampara a cientos de miles de familias que han mantenido a lo largo del 2025, la esperanza de mantenerse legalmente en este país, al caracterizarse la migración venezolana de ser un grupo nacional disciplinado y cuidadoso en el ingreso legal a los EEUU. Resaltando que la mala conducta de una minoría ínfima no puede desprestigiar el buen comportamiento ciudadano de la inmensa mayoría de nuestro gentilicio.
En efecto, de una población aproximada de 1.200.000 personas, el ingreso de cada ciudadano venezolano ha sido registrado a través de diferentes figuras de las leyes migratorias norteamericanas, a saber, parole humanitario, asilo político, peticiones familiares y TPS, siendo ésta ultima la modalidad que mas protegía a nuestros compatriotas.
La publicación del Migración Policy Institute (MPI) señala que desde la decisión por la administración anterior, designando a Venezuela para el Estatus de Protección Temporal (TPS), en 2021, permitiendo que un número significativo de venezolanos que ya se encontraban en Estados Unidos, recibieran autorización de trabajo y protección contra la deportación. Este estatus amplió en elegibilidad en julio de 2023.
En enero de 2025, 605,000 venezolanos estaban amparados por el TPS, así también los venezolanos con un patrocinador con sede en Estados Unidos también podían participar en un programa especial de libertad condicional humanitaria (conocido como programa CHNV) para entrar legalmente en Estados Unidos (pagando su propio viaje aéreo a los Estados Unidos). Más de 117,000 venezolanos obtuvieron “parole” o libertad condicional bajo este programa entre enero de 2023 y diciembre de 2024.
A estos datos agregamos las cifras aproximadas de venezolanos que han adquirido la nacionalidad estadounidense según el Bureau US Census, alcanzan la cifra de 270.000 para 2024, adicionando a los solicitantes de asilo afirmativo y defensivo los cuales registran una cifra aproximada de 200.000, cuyas peticiones de asilo han permanecido en tribunales y oficinas de USCIS por años en espera de definición del estatus.
Por tanto, la eliminación del TPS convierte la permanencia en una situación dramática por el volumen de personas involucradas en ese estatus, mas del 50% de los venezolanos que han ingresado legalmente a USA. Si observamos la distribución de beneficiarios del TPS por país basados en la designación de programas para 12 países (en octubre de 2025), suma aproximadamente a 1.297.635 personas en total. Los países con el mayor número de beneficiarios del TPS son: Venezuela: 605.01 2, 2.- Haití: 330.735, 3.- El Salvador:170.1125, 4- Ucrania: 101.155, 5.- Honduras: 51.225.
Esta medida por su volumen al ser confirmada por la Corte Suprema, ha sido calificada por expertos y activistas como la mayor «ilegalización» colectiva de inmigrantes en la historia de EEUU., como lo ha señalado la web Efecto Cocuyo, al indicar Adelis Ferro de la Alianza Nacional del TPS “las autodeportaciones voluntarias de venezolanos que abandonan sus autos en aeropuertos para regresar; niños que pierden becas, deportistas que abandonan entrenamientos por miedo, y empresarios que cierran negocios al no saber cómo manejar la pérdida de estatus. «Un ingeniero en Texas fue detenido recientemente pese a presentar su permiso de trabajo, ya que su TPS había expirado».
Por otra parte, el abogado migratorio Haim Vásquez explica que, sin TPS, los afectados pierden protección contra deportaciones, autorización de empleo, licencias de conducir y acceso a beneficios como seguros de salud o créditos educativos. Condenando a la clandestinidad a toda una población aterrorizada de retornar a una patria caída en desgracia por una dictadura.
Todo este drama refleja la vulnerabilidad para esta inmensa cantidad de conciudadanos, quienes no desean regresar a un pais arruinado por una tiranía, situación que se agrava al no poder acceder a otros países al haberse vencido sus pasaportes, cédula de identidad, y no poder renovarlos al no existir en USA consulado venezolano por la ruptura de relaciones diplomáticas desde 2019 entre los dos países.
El caso de los tepesianos venezolanos en EEUU debería ser tratado en grado de emergencia por los organismos internacionales de DDHH, por la ONU, la OEA, las centrales sindicales, instituciones que no debieran abandonar a un pueblo que ha emigrado aspirando a vivir en democracia, con acceso a trabajos dignos y futuro para las familias, hoy condenadas a ser entregadas en brazos de un régimen dictatorial que al recibirlos como deportados y llegar a un destino incierto, no dudará en reprimirlos y estigmatizarlos como es castigado el precarizado pueblo venezolano.
Froilán Barrios Nieves Movimiento Laborista
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