Después que se inició la crisis financiara en la eurozona en 2010, Grecia recibió dos paquetes de rescate financiero de la troika (el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea) por 110 mil millones de euros en 2010 y por 130 mil millones de euros 2012, para evitar el colapso de las finanzas públicas y el sistema financiero. Grecia tenía un elevado déficit fiscal, estaba muy endeudada en bonos soberanos y no podía atender apropiadamente las obligaciones financieras. Entonces de facto también se efectuó el rescate de los acreedores privados, mayormente los bancos alemanes y franceses, cuya deuda fue transferida incorrectamente a las instituciones europeas y el FMI.
Varios economistas consideraron que el esfuerzo que Grecia debería realizar para servir los rescates de 2010 y 2012, consistentes básicamente en financiamiento adicional, una extensión de los vencimientos de la deuda existente y una menor tasa de interés implicaban una austeridad draconiana en forma de reducir los gastos públicos y aumentar los impuestos para disminuir el elevado déficit fiscal, así como varias reformas estructurales de largo alcance para hacer la economía más competitiva internacionalmente. Los paquetes eran insostenibles porque imponían una severa y recesiva austeridad mientras no resolvían el problema de fondo, sino que por el contrario agudizaban, que era una deuda muy elevada, impagable. El problema de Grecia no sólo era una crisis de liquidez sino también lo era de solvencia.
Para superar la situación financiera existente en 2010, y nuevamente en 2012, y que Grecia pudiera enfrentarla apropiadamente era imprescindible la reducción del nivel de la deuda al inicio del paquete de ajuste y no después del mismo. Sin embargo, condonar parte de la deuda griega era peligroso y de elevados riesgos porque también había otros países de la eurozona es circunstancias similares. Así la reducción de la deuda griega enfrentaba el difícil inconveniente que España, Italia, Irlanda y Portugal estaban elevadamente endeudados y también requerían realizar dolorosos procesos de ajustes para superar sus situaciones. Si se condonaba parcialmente la deuda a Grecia, por qué no exonerarla también a los otros cuatro países con elevadas deudas. Además, existía el temor de que si se le permitía a Grecia redimensionar la deuda, incurriría nuevamente en problemas, porque tenía antecedentes de otros episodios previos de impagos de la deuda externa.
- Hits: 12850