La libertad es un componente esencial del bien común. Sin libertades no hay pueblos libres, ni repúblicas, ni democracias, ni bien común.
Aristóteles, el gran filósofo de Estagira, fue el padre del concepto de bien común. Clasificó a los regímenes políticos en dos grandes grupos: los que están inspirados en el egoísmo y al servicio del interés de los gobernantes y los que están inspirados en el altruismo y al servicio del bien común.
La crítica que he escuchado sobre esta idea de Aristóteles es que en realidad el concepto de bien común no es más que el concepto particular de bien común que tengan los gobernantes en cada momento histórico. En otros términos el bien común lo definen los que detentan el poder político en cada gobierno y momento de la historia. Es decir que el bien común termina siendo una forma de encubrir el poder y el interés de los que mandan.
Dicha crítica nos ayuda a comprender los límites del concepto de bien común pero no lo invalida completamente. Sigue siendo importante que la clase política gobernante en algún momento y en alguna medida no piense solamente en sus intereses particulares sino que tenga una perspectiva más abierta y amplia de lo que podría ser el interés o el bien del país o de la sociedad en general.
“Fiesta del mundo trabajador”, escuchaba cada 1 de mayo, y siendo una adolescente tuve la gracia infinita de aprender también que la Iglesia celebra el día de San José obrero, quien humildemente creó todas las condiciones para que Jesús naciera con lo necesario para su existencia. Era su obligación como padre adoptivo del Mesías, Dios hecho hombre que defendió como nadie los derechos del hombre y de la mujer en una sociedad donde el poder ejercía con fuerza toda clase de injusticia.
Fue Jesús quien miró de frente y llamó zorro a Herodes, y a Pilato le recordó que no tenía poder sobre Él si ese poder no fuera permitido por el Padre. Es evidente que San José le enseñó a Jesús los verdaderos valores que en el momento preciso debía hacer vida en su misión y compromiso por el Reino que Él había venido a instaurar de parte del Padre Dios.
Resulta bastante contradictorio hacer memoria de un día, específicamente 1 de mayo, por ser una celebración que tuvo su origen en las protestas del mundo trabajador contra las injusticias de aquel momento. Recordar una fecha que surge desde el reclamo de derechos, debería al menos inquietarnos y dejarnos cuestionar si hoy en nuestra sociedad se respetan los derechos de cada trabajador, y también cabría preguntarse si esos derechos son reconocidos incluso por los obreros.
El 1 de mayo es, sin duda, un día de celebración para todos aquellos trabajadores que gozan de unas condiciones laborales dignas y de un empleo que le aporta calidad de vida. Para otros muchos, es un día más al servicio de un sistema económico que no respeta los derechos humanos más básicos. Por ello debería ser una fecha para la reflexión sobre el respeto a nuestros derechos y el ejercicio de nuestros deberes.
With over 300 political prisoners and without any single essential component of democracy in existence, Bolivia is the “invisible dictatorship” or the “ignored dictatorship” whose tolerance by democracies brings the most grievous consequences for international peace and security. The Bolivian regime is a satellite of the 21st Century Socialism, or Castrochavism, under the command of Cuba also includes Venezuela and Nicaragua, and that has turned Bolivia into a narco-State and the Iranian base against the Americas.
Due to its geopolitical, geostrategic position and natural resources, Bolivia is an old-time and permanent objective of Cuba’s dictatorship, as a regional operator of the former Soviet Union within the framework of the Cold War, that in 1967 orchestrated a guerrilla invasion there that ended with the death of Che Guevara.
The destabilization and destruction of democracy in Bolivia is a transnational process directed and operated by the nowadays so-called 21st Century Socialism, or Castrochavism, which -with historical facts that are beginning to surface today- is becoming clear, including the active role of the recently uncovered Cuban spy Manuel Rocha, former United States Ambassador to Bolivia. This process, using violence and malicious aforethought, eventually took Evo Morales, the lifetime head of illicit coca harvesting and cocaine production unions, to become the president. Morales’ crimes and prosecution were protected by the now-caught successful spy who also promoted his presidential candidacy.
Since the coup-d’etat of 17 October of 2003, in over two decades of democratic rupture in Bolivia, the transnational regime has supplanted the Bolivian Constitution through an unconstitutional “constituent assembly” that -also supplanted- served as the disguise for the Castrochavist intervention to create a “Plurinational State,” imposing there the “dictatorial constitutionalism” of Cuba, Venezuela, and Nicaragua.
En 1990 Vladimir Putin se estableció junto a su familia en su natal Leningrado, ciudad que a la vuelta de un año reasumiría su nombre original cuando fue fundada en 1703 como Capital Imperial de Rusia por el Zar Pedro “El Grande”: San Petersburgo. A su regreso a Leningrado, Putin se sintió desubicado frente a una realidad sociopolítica encontrada con su formación centralista y autocrática, producto de los procesos de liberalización promovidos por el glasnost y por la descentralización de la economía hacia el libre de mercado impulsada por la perestroika.
Ante esa chocante realidad y la necesidad de obtener ingresos para su familia, Vladimir Putin se planteó conducir un taxi. Pero tal posibilidad, ajena a su aspiración de sobresalir e imponerse, sería fugaz pues con el apoyo de su antiguo profesor de derecho y entonces rector de la Universidad Estatal de Leningrado, Anatoly Sobchak, Putin asumió el cargo de vicerrector de su antigua Alma Mater, con responsabilidad sobre los asuntos extracurriculares de la institución.
En junio de 1991, en forma paralela con el cambio de nombre de Leningrado a San Petersburgo, fue electo alcalde de la ciudad Anatoly Sobchak, promotor de la política liberal del glasnost lanzada por Mikhail Gorbachov. Sobchak incorporó a su discípulo Vladimir Putin a la política, nombrándolo en junio de 1991 funcionario de la alcaldía de San Petersburgo con la responsabilidad de promover las relaciones internacionales, las inversiones extranjeras y registrar los emprendimientos comerciales. Vladimir Putin se ganó la confianza del alcalde Sobchak al punto que fue nombrado en 1994 Primer Vicealcalde de San Petersburgo.
En 1996, Anatoli Sobchak fue derrotado en su pretensión de reelegirse y sería perseguido políticamente acusado de corrupción, al punto que abandonaría Rusia de forma irregular hacia Francia ayudado por Putin, quien para entonces había insurgido en la política nacional al punto que sería nombrado por Boris Yeltsin, Primer Ministro de Rusia en agosto de 1999. El 20 de febrero de 2000, Anatoli Sobchak se encontraba en un hotel en la ciudad de Svetlogorsk, en el Oblast (provincia) de Kaliningrado, supuestamente apoyando la campaña presidencial de Vladimir Putin, cuando murió de repente producto de un supuesto infarto. La muerte natural de Anatoli Sobchak fue cuestionada, abriéndose una investigación criminal el 6 de mayo de 2000 ante la posibilidad de “…un homicidio premeditado con agravantes”. Dicha investigación fue cerrada 3 meses más tarde, sin conclusión alguna.
Los incumplimientos de los planes en todos los sectores de la economía se reiteran en las escuetas informaciones oficiales sobre lo tratado en las reuniones para chequear la implementación de las desconocidas proyecciones del Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía en 2024.
Los máximos ejecutivos nacionales imponen directrices inflexibles, que coartan la creatividad y desestimulan el incremento de la producción por la imposibilidad de tener beneficios económicos, adquirir materias primas, combustibles, energía eléctrica, fuerza de trabajo, instrumentos y equipos.
Para justificar los fracasos, ellos descargan las culpas en los dirigentes municipales y los llamados cuadros de base. “Nos está faltando mano dura en muchos lugares, nos está faltando tomar medidas ejemplarizantes en defensa de nuestro pueblo”, dijo recientemente Manuel Marrero a los gobernadores provinciales.
Como si no bastaran los cientos de medidas existentes, el premier anunció que se está actualizando el plan de acción. En la reunión con los gobernadores, se mencionó el retroceso en el cumplimiento del programa de la vivienda y de la producción local de materiales de la construcción.
Dilaila Díaz Fernández, directora general de la Vivienda, señaló que no se logra cumplir el programa de recuperación del déficit habitacional aprobado en 2020 por la Asamblea Nacional del Poder Popular, evitar la pérdida progresiva de la capacidad habitacional, ni incrementar la producción de materiales de la construcción.