Un engendro se experimenta en Cuba. En esta Isla, convertida en un laboratorio con seres humanos, se continúa intentando construir un “Frankenstein” con la menor cantidad de mercado, propiedad privada y capital, combinado con la menor cantidad de libertades y con el mayor control e intervención del Estado. Es lo peor del capitalismo con lo peor del socialismo. Es un engendro que ha producido una agonía sin antecedentes en Cuba. Sin educar para los cambios. Sin informar con transparencia los cambios. Poniendo nombres como reordenamiento o lineamientos, que no aclaran nada de lo que ocurre en la realidad. Nominar no es solución. Lo que tiene que cambiar no son los nombres sino la realidad, cambiar las estructuras, los modelos, los sistemas, la forma de vivir, la forma de trabajar, la forma de producir, la forma de propiedad, la forma de financiar. |
Hemos caído en lo peor de un modelo de capitalismo primitivo y salvaje para el pueblo: con pobreza e inflación, escasez de medicamentos y alimentos, de vivienda y transporte, del agua y la luz, con crisis de familia, colapso de valores, degeneración de la educación, ausencia de espiritualidad, incertidumbre, desarraigo y éxodo masivo e imparable… entre otras realidades propias de una etapa terminal.
Eso ha sido yuxtapuesto con lo peor del llamado socialismo, que pudiera llamarse estatismo o centralismo estatal regido por un solo partido y que también se conoce como totalitarismo por controlar la totalidad de las estructuras y de la vida de la sociedad. Con monopolio estatal o de privados seleccionados por su fidelidad al régimen. Con prohibición de acumular propiedades y capital. Con la hegemonía de la Empresa Estatal Socialista, consagrada por la Constitución de 2019. Sin sindicatos independientes, sin libertades de asociación, reunión, expresión, etc. Con prioridades de inversiones decididas por un pequeño grupo sin participación de la sociedad civil, por ejemplo: los que deciden que los paupérrimos recursos que quedan sean utilizados en construir hoteles y servicios para un turismo a pesar que en todo el año 2022 solo se ocuparon el 15.6 % de las habitaciones disponibles, mientras que Cancún en México y República Dominicana tuvieron una ocupación en 2022 del 75 % de sus habitaciones, según www.reportur.com.
- Hits: 1019