He estado pensando… (LXX)
por Alberto Reyes Pías
He estado pensando en cómo romper la inacción
Somos un pueblo domesticado, al que, a puro golpe, se le ha enseñado a aguantar, a esperar lo que no va a llegar, a “resistir” sin vencer.
Somos un pueblo al que se le ha convencido de que, por más que haga, nunca cambiará nada.
Somos un pueblo encarcelado de muchos modos, al cual sus captores, antes la mínima reacción de protesta o de búsqueda de liberación, han respondido con la brutalidad del que no está dispuesto a ceder, aunque nos vean languidecer y morir lentamente.
Y no solo nos hemos adaptado a nuestra servidumbre, sino que hemos colaborado y seguimos colaborando con ella. Nos morimos de hambre y de escasez, pero seguimos asistiendo a todo acto político convocado; no podemos dormir, ni nosotros, ni nuestros hijos, ni los que nos dirigen y controlan localmente, asfixiados por la falta de corriente y el calor, pero al otro día salimos a las calles a reprimir al que se atreve a quejarse o a protestar.
¿Qué podemos hacer para buscar una solución? Porque las veces que este pueblo se ha lanzado a las calles a decir: “¡Basta!”, ha sufrido la represión, el acoso y la cárcel.
¿Qué está en nuestras manos? Porque los que nos tienen sumergidos en la no-vida que es Cuba hoy, los que viven sin cortes de luz, sin problemas alimentarios ni médicos, los que entran y salen de este país cuando quieren… no parecen tener la intención de hacer absolutamente nada por un cambio que no les interesa.
Podemos seguir protestando públicamente, y salir pacíficamente a las calles una y otra vez, pero asumiendo los riesgos que conocemos. Esto es lo que llamamos “resistencia pacífica”, pero hay también otros modos.
- Hits: 382