¿A dónde vamos a parar? Esta frase que en algún momento se hizo himno por ser parte de un canto, en nuestro diario vivir se ha vuelto una pregunta sin respuesta para casi todos.
La dureza, el dolor, la miseria, y todo lo que ya se ha hecho parte de nuestra existencia, nos llevan a lanzar esa expresión, sinónimo de un NO PODEMOS MÁS.
Leyendo un fragmento del Evangelio de estos días, encontraba de alguna manera respuesta. Jesús explicaba a sus discípulos lo que era impuro diciéndoles: “Del fondo del corazón humano proceden las malas intenciones: los robos, los asesinatos, la avaricia, la maldad, la falsedad, la envidia, la blasfemia, el orgullo, la insensatez” (cf Mc 7,14-23).
Es, al menos para mí, muy esclarecedora esta palabra. Me ayuda a poner nombre a lo que siento y sufro y, por supuesto, a lo que como pueblo ha ido marcando nuestra peregrinación en este doloroso tránsito hacia la miseria en todos los sentidos.
De un pueblo que se gloriaba de garantizar seguridad, hemos caído en una absoluta inseguridad. De un pueblo que con orgullo ganado se gozaba de ser una potencia médica, hemos caído en una desprotección sanitaria por la falta tanto de personal como de recursos. De un pueblo culto e inteligente gracias al cultivo de su cultura, hemos caído en una dolorosa ignorancia acompañada de vulgaridad. De un pueblo que se caracterizaba por su alegría y acogida genuina, hemos caído en una tristeza profunda que no nos permite ni levantar la mirada. De un pueblo generoso y solidario, hemos caído en un modo de vivir acaparando hasta llegar al egoísmo. Y así, tantas cosas más.
¿A dónde vamos a parar si nos estamos matando entre nosotros? ¿Cómo es posible la muerte provocada a un anciano para robarle una bicicleta? ¿Cómo es posible que desaparezcan niños, jóvenes, y que los encuentren muertos? ¿Cómo es posible que no podamos ya ni elegir el lugar para enterrar a un ser querido porque el hueco disponible es donde es y ya, sin explicación alguna? ¿Cómo es posible que tenga que buscar el familiar a alguien y pagar una fuerte suma de dinero para que en algún rincón del cementerio abran una fosa? No estoy inventando ni exagerando, esto está pasando, me ha tocado muy de cerca. Siguen sucediendo cosas mayores que, quienes ya sienten que no pueden soportar más, toman decisiones trágicas como respuesta o salida a lo que ya se hace insostenible.
- Hits: 64