CTDC: Declaración ante la emergencia humanitaria provocada por el huracán Melissa

CTDC

                      La vileza de monopolizar la solidaridad

El paso del huracán Melissa por el oriente de Cuba ha dejado una vez más al descubierto la indefensión y pobreza estructural en la que vive la población en la isla. La indefensión no proviene únicamente del desastre natural, sino de un sistema político totalitario que impide a la ciudadanía organizarse libremente para protegerse y responder a las emergencias.

El gobierno insiste en monopolizar la solidaridad, rechazando ofertas de ayuda internacional con argumentos ideológicos y condicionando toda asistencia al respeto de su concepto de soberanía y a la canalización exclusiva a través de sus propias organizaciones, asegurándose el control y la opacidad en la gestion de los fondos. Mientras tanto, la población no confía en esas instituciones oficiales, desacreditadas por su ineficacia (se acaba de anunciar que el 50% de los costes de los materiales de construcción se asuma por cada persona afectada), su falta de transparencia y su sometimiento político.

En esta ocasión, el régimen ha llegado incluso a impedir el acceso a las zonas afectadas, estableciendo puestos de control y bloqueando la entrada de ayuda humanitaria independiente. El equipo de respuesta ante desastres de Estados Unidos (DART) ya opera en países vecinos, pero no puede hacerlo en Cuba debido a las condiciones impuestas por el propio gobierno, que exige concesiones políticas como el levantamiento del embargo. En vez de supeditar la política a las exigencias del humanismo, lo subordina a las voraces ambiciones de poder. Es el propio régimen quien discrimina a su población, quien ideologiza el humanismo y convierte la solidaridad en rehén de la política.

La situación de los presos políticos añade una dimensión particularmente grave a la emergencia. En las cárceles cubanas se denuncian torturas, desnutrición e incomunicación. Tras el paso del huracán, se desconoce el estado real de los presos, lo que aumenta la preocupación por una crisis humanitaria de mayor alcance de la reconocida oficialmente por el régimen.

Esta tragedia evidencia, una vez más, la necesidad de reconocer y legalizar organizaciones cívicas independientes en Cuba actualmente prohibidas por La Ley 54/85.

El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) subraya la necesidad de que la ayuda humanitaria hacia la isla deje de depender de la discrecionalidad del Estado y se convierta en una tarea estructural, canalizada a través de organizaciones de la sociedad civil independiente. El CTDC cuenta con personalidad jurídica reconocida y documentación apostillada por La Haya, lo que le habilita para cooperar institucionalmente con gobiernos y organismos internacionales en la canalización de ayuda y asistencia humanitaria.

Desde el Consejo exigimos, y esperamos que nos acompañe la comunidad internacional en esta exigencia, que el Gobierno cubano abra un espacio legal y operativo para la sociedad civil, deshaciendo la ficción de pluralismo representada por las llamadas GONGOs (organizaciones no gubernamentales organizadas por el Gobierno), que no son más que extensiones del aparato estatal, y que podrían también realizar una genuina labor humanitaria desde la sociedad civil.

Igualmente pedimos al régimen cubano que facilite la entrega de la ayuda humanitaria anunciada por el Gobierno de los Estados Unidos y que está coordinando con la Iglesia Católica cubana para distribuir directamente a los habitantes más afectados del oriente de la isla tras el paso de Melissa.

 La devastación provocada por Melissa no ha hecho más que profundizar una crisis preexistente: la del abandono por parte del régimen de un pueblo cada vez más empobrecido que vive en la supervivencia diaria. Por eso, hoy más que nunca, defender la vida y la dignidad de los cubanos es un imperativo ético y político. La vileza de monopolizar la solidaridad debe ser denunciada con fuerza.

Cuando está en juego el valor de lo humano, no hay ideología que pueda justificar el silencio. Cuando está en juego el valor de lo humano, la única política legítima es la del humanismo. La soberanía pertenece al pueblo, y se hace más evidente cuando lo que está en juego es su vida y su destino.

Frente al estado de emergencia sistemática que cada embate de la naturaleza revela y profundiza, el CTDC da los primeros pasos para la conformación de una red permanente de voluntarios, de activistas y de ciudadanos, algunos ya participantes de las Asambleas Ciudadanas para sostener una auténtica y permanente labor humanitaria que acompañe los esfuerzos de otras organizaciones de la sociedad civil cubana.

*Consejo para la Transición Democrática en Cuba La Habana, 3 de noviembre de 2025 *                                       

Para cualquier consulta o donación pueden contactar a través de la siguiente dirección de email: cconsejotransicion@gmail.co

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