
¿Quién se suma?
Sor Nadieska Almeida, HC
21 de agosto de 2025
Hace unos días fui a misa a una parroquia que no es a la que voy habitualmente, y allí, con mucha delicadeza se me acercó una señora con una flor blanca entre sus manos. Con una mirada de gratitud y una voz firme me dijo: “Es para usted”. Me sorprendí mucho y agradecí el gesto tan impresionante y tan hermoso en sí mismo. Mientras hacía el camino de regreso a casa pensaba una y otra vez en ese momento breve y tan intenso. Recuerdo a la persona que se acercó con tal unción que me ha dejado un sabor de gratitud y un reto al que no quiero renunciar.
Una flor ha hecho que mi corazón se alegre al confirmar que hay quien prefiere agradecer, no dejar pasar el momento, y ese ha sido su modo de hacerlo. Un gesto profundamente humilde me ha permitido contemplar un corazón limpio y arriesgado que se atrevió a ir por encima de las miradas y acercarse sin reparo a cumplir con el deseo que la habitaba. Una flor, un paso, un gesto, una expresión, toda una experiencia que me desbordó, y hasta hoy hace que permanezca profundamente agradecida.
Desde ese día hace eco en mí una pregunta y la extiendo a quienes se dejen interpelar por lo sencillo y el valor de lo pequeño, que muchas veces, y sin saberlo, pueden ayudarnos a hacer la diferencia: ¿Quién se suma?
En medio de esta difícil y cruda situación a la que nos someten como pueblo, sumergidos en tanta impotencia, ¿quién se suma a vivir por opción de una manera diferente?
- Hits: 349
Estoy convencido de que, en la misma medida en que se acerca el final de esta etapa histórica, Cuba corre serios peligros de violencia, desorden, incoherencias, cambios de acera, movimientos caóticos, banalización del mal y, sobre todo, relativismo moral (todo da igual) y signos contradictorios y desconcertantes.
