El devenir de la democracia en América - La democracia en América

La democracia en América: Constitución y democracia

Ese problema se hizo evidente en el momento de la revolución americana. Las colonias estaban alertas a ese peligro, porque ya habían experimentado el abuso de las legislaturas locales, que representaban a las mayorías.

Al momento de adoptar una constitución, prestaron especial atención a este problema y crearon una estructura de gobierno orientada a limitar las decisiones de la mayoría, generando instituciones que pudieran ponerle límites. Se apoyaron, así, en el Locke liberal, defensor de los derechos individuales y de la propiedad y adoptaron las ideas de otros pensadores afines, para equilibrar el poder mayoritario, como Montesquieu y su doctrina de la separación, o más precisamente de los pesos y contrapesos (checks and balances) entre las diferentes ramas del poder.

La gran originalidad del proceso de los constituyentes fue el concepto de “constitución”, por un lado fuente de legitimidad, y por el otro, la garantía de un marco acordado por la sociedad, que regiría como norma suprema. Como consecuencia de esas características, había que crear un órgano que tuviera a su cargo la tarea de vigilar el cumplimiento de las normas constitucionales. Ese órgano fue la Suprema Corte de Justicia.

El hecho de que ese cuerpo estuviera integrado por personas no electas por votación popular, y que fueran vitalicios e independientes de los otros poderes es lo que le dió a la Constitución su claro sentido contra-mayoritario. Así quedó forjada una democracia representativa, constitucionalista y que se reconoce como liberal, por la prioridad que le concede a la libertad individual garantizada por esa constitución y por las limitaciones a las decisiones de la mayoría.

Importa aclarar que esa decisión no fue unánime. A los papeles de “El Federalista”, se le opusieron los anti-federalistas, entre cuyas filas se enrolaban personalidades como Thomas Jefferson y Thomas Payne, y se translucían ideas de Maquiavelo, llegadas a las colonias a través del inglés Harrington.

Pero, una vez adoptada la decisión, ambas partes se sometieron a ella. La discrepancia continúa, pero dentro de los límites de la Constitución y la aceptación de la Corte como el árbitro de las diferencias.

El sistema así creado, transformó al constitucionalismo norteamericano en el sistema político más exitoso y con más de 200 años de vida, cuya flexibilidad permite la disputa política sin poner en riesgo los acuerdos básicos.

  • Hits: 63265