Washington, Nov.19 (EFE).– Estados Unidos reconoció este martes por primera vez en público al abanderado de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, como presidente electo de Venezuela tras las elecciones del pasado 28 de julio.
“El pueblo venezolano se pronunció contundentemente el 28 de julio y nombró a Edmundo González como presidente electo. La democracia exige respeto a la voluntad de los votantes”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en redes sociales.
Manipular las tradiciones y costumbres populares para justificar políticas de estado pueden revertirse contra las intenciones de mandatarios, en este caso se trata de la época navideña de variopinta performance en nuestro folklore y en nuestras celebraciones de fin de año.
En el caso del estado Zulia los bardos de la gaita bajan los furros en agosto, como pretemporada para la navidad a iniciarse con la feria de la Chinita en la 3ra semana de noviembre, en los estados del centro comienzan las fiestas en los albores del mes de diciembre al ritmo de las parrandas navideñas, igualmente en la capital se anuncia con el encendido de la Cruz del Ávila el 1ero de diciembre, entre tanto en mi natal Guanare comienza con las misas de aguinaldo el 16 de diciembre.
En fin, de cuentas, entre “ratones y alegrías” la conclusión de la época mas bella del año concluye para la mayoría el día de reyes, otras regiones la extienden hasta la fiesta de la Candelaria el 2 de febrero cuando se recogen los pesebres y la satisfacción de haber disfrutado en el seno familiar los logros y peticiones concretados en el año viejo.
Por tanto, ¿a que viene todo este relato? Originado del realismo mágico garciamarquiano por la decisión de un presidente, quien, mediante decreto emitido en septiembre pasado, decidió el inicio de la navidad en Venezuela desde el 1ro. De octubre hasta el 15 de enero 2025, llevándose por delante nuestro bagaje cultural acumulado desde la Colonia, a su vez heredado de 2.000 años de historia de la iglesia católica al celebrar el nacimiento del niño Dios un 25 de diciembre.
Con la ejecución del decreto presidencial se le han visto las costuras a la bola, como relata la periodista Florantonia Singer O7/10/2024 “empieza octubre y hay un árbol enorme de Navidad frente a la Comandancia de la Armada, en el centro Caracas. El Paseo de Los Próceres, a un costado de las instalaciones militares de Fuerte Tiuna, está repleto de luces. Los edificios de ministerios e instituciones públicas tienen decoradas sus fachadas. En el Ávila, la montaña que señala el norte de la capital venezolana, la cruz que por tradición anunciaba la llegada de las fiestas el 1 de diciembre fue encendida esta semana, con bombillos azules, por el ministro de Cultura, Ernesto Villegas. Luego, como se acostumbra, hubo un estruendoso despliegue de fuegos artificiales”.
Miami, 3 de septiembre de 2024 Neuro J. Villalobos Rincón**
“Urge devolver a los venezolanos su capacidad de soñar. Unirnos nuevamente en pos de un ideal que le haga rebelde frente a la mediocridad.”
La historia política y económica de Venezuela nos revela una sucesión de hechos desafortunados, de francos desatinos, cuyas consecuencias sociales se han ido arrastrando hasta llegar a la indeseable situación crítica de hoy. Nos hemos caracterizado por ser una sociedad que busca “para cada problema complejo una respuesta sencilla... y equivocada como diría H. L. Mencken. Es obvio que los problemas complejos requieren soluciones complejas y para ello se necesitan personas competentes.
Nuestra historia más reciente, la que estamos viviendo o padeciendo hoy, con el intento de robo descarado por parte del chavismo-madurismo de los resultados electorales presidenciales que ganó holgadamente el Dr. Edmundo González Urrutia parece confirmar que somos una nación que pretende seguir siendo dirigida por los más incompetentes de nuestra sociedad, es decir, que queremos seguir por mucho tiempo bajo lo que se conoce como el efecto Dunning-Kruger, fenómeno psicológico descrito por estos científicos de la Universidad de Cornell, según el cual las personas con escaso conocimiento tienden sistemáticamente a pensar que saben mucho más de lo que saben y a considerarse más inteligentes que otras personas más preparadas.
Este efecto se basa en dos principios:
Los individuos incompetentes tienden a sobreestimar sus propias habilidades.
Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer las verdaderas habilidades de los demás.
Esta situación es profundamente peligrosa ya que, en el estudio realizado por estos científicos, una vez aplicados los tests elaborados por ellos a una serie de personas llegaron a la conclusión de que los incompetentes no sólo llegan a conclusiones erróneas y toman decisiones desafortunadas, sino que su incompetencia les impide darse cuenta de ello.