"Todo lo ocurrido antes y después de la elección señala la gravedad de la falta de transparencia y veracidad de los resultados anunciados", indicó Juan Carlos Delpino.
Montevideo, Ago.26.– El rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Juan Carlos Delpino, denunció este lunes "irregularidades" durante los comicios presidenciales del 28 de julio, con lo que, a su juicio, se perdió confianza en la integridad del proceso, así como en los resultados anunciados, que dieron como ganador a Nicolás Maduro.
"Todo lo ocurrido antes, durante y después de la elección presidencial, señala la gravedad de la falta de transparencia y veracidad de los resultados anunciados", indicó Delpino en un comunicado publicado en X, a casi un mes de la celebración de los comicios, desde cuando se desconoce su paradero.
La política es el escenario mas pugnaz de las sociedades, es ingrata la mayoría de las veces y en otras circunstancias es la arena donde el líder victorioso recoge sus frutos, los cuales pueden revertirse en trago amargo si no cumple con la promesa a la masa anónima que en sus hombros le entregó el olimpo del poder.
Hoy la izquierda que ejerce el mando en algunos países del continente es escrutada, en torno a su posición ante las recientes elecciones presidenciales celebradas el 28-J en Venezuela, las mismas que han levantado un polvorín por las dimensiones del fraude mas escandaloso que haya conocido la región, tras dos siglos de avatares transcurridos luego de la independencia del bardo español.
No es para menos ese conglomerado ideológico vive una disyuntiva, asumir decisiones en base a su compadrazgo doctrinario formado al compás del “bella ciao”, la lectura trasnochada del Manifiesto Comunista, de las “Venas abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano y de la creencia que estamos todavía en el contexto de “la Guerra Fría”, o se comprometen con su rol de estadistas que les determina aceptar que el desarrollo de la humanidad se dirime en el terreno de la defensa de la democracia contra la dictadura, y no en la solidaridad inocua de ser de izquierda o de derecha.
En tan solo 3 semanas las propuestas conocidas han sido diferentes a las que nos tenían acostumbrados con la unánime disciplina bolchevique, de los del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla en sus manoseados manifiestos antimperialistas. Resalta un primer grupo los incondicionales quienes la misma noche del 28-J al emitir el primer boletín del CNE “reconociendo el triunfo de Maduro”, celebraron en jolgorio felicitándolo, allí se anotaron sus compinches de Nicaragua, Cuba, Honduras, Bolivia y alguna que otra republiqueta del Caricom.
La segunda posición manifestada ha sido la gallarda declaración del presidente Gabriel Boric de Chile, quien no dudó en calificar de fraude monumental el crimen cometido en Venezuela por Maduro contra la voluntad soberana de la población. Dicha posición le valió toda la gama de insultos de la vocería del régimen, quienes le señalaron como agente del departamento de estado.
Two weeks after the Venezuelan people’s victory elected Edmundo Gonzales Urrutia as President of Venezuela on 28-J under the leadership of Maria Corina Machado, the "21st Century Socialism" is executing the strategy of domestically applying State-terrorism and internationally causing delay and confusion. The crimes perpetrated by Nicolas Maduro and his group of Transnational Organized Crime have turned Venezuela into an intervened and occupied country with a civil resistance movement that -internally- is defeating the dictatorship but internationally is revealing that the Venezuelan people have fake friends and enemies who prove -time and again- they are true enemies.
Venezuela’s people are fighting for the freedom and democracy of all of the Americas because from the results of their fight depend the entire region’s stability for the next 25 years. It is impossible to ignore that, just as it happened in 1999 with the ascent of Hugo Chavez to power, how the anti-democratic project, with an anti-imperialist discourse, was launched from Venezuela and that led to the expansion of Cuba’s dictatorship in Venezuela, Bolivia, and Nicaragua. Now, from this same Venezuela, the breakdown of Castrochavism is beginning to occur.
From an economic, political, and geostrategic perspective, Maduro’s defeat supposes, for 21st Century Socialism, the loss of its most important dominance. Along with Venezuela’s return to freedom comes the economic toppling that will begin to accelerate dramatically and will wreak havoc in the already miserable Cuba providing the Cuban people the road to freedom, This will also have a direct impact in Bolivia and Nicaragua and in the Para-Dictatorial governments of Brazil, Mexico, and Colombia, with important changes in the current relationship with the dictatorships from Russia, China, Iran, and North Korea.