Caracas, Jul.30 (DPnet).– Además de Chile, los países afectados por la impulsiva decisión de Maduro de expulsar a sus diplomáticos son Argentina, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. En la cancillería chilena no lo podían creer. Pese a la gravedad de la decisión que Venezuela estaba tomando, no hubo un comunicado oficial, sino un mensaje publicado a las 16.11 horas de ayer por el canciller del régimen de Maduro, Iván Gil, en su cuenta de la red social X.
La determinación de Venezuela no sólo contemplaba el retiro del personal diplomático de estos siete países latinoamericanos. También exigía a los gobiernos de las naciones afectadas, "acorde con las normas de reciprocidad", proceder al “retiro de manera inmediata de sus representantes en territorio venezolano”.
Para colmo, grupos de facinerosos armados, dirigidos por oficiales de la Dirección de Acciones Estratéticas y Tácticas de la Policía Nacional Bolivariana (DAET) atacaron la residencial oficial de la Embajada Argentina en Caracas, donde se encuentran asilados seis militantes de la campaña de Edmundo González y María Corina Machado, a quienes el gobierno de Maduro les había cursado orden de detención. Entre los asilados hay varios más que han sido perseguidos políticos en los últimos meses y temen por sus vidas.
Al conocer la asombrosa acción contra un establecimiento diplomático, María Corina Machado expresó su profunda preocupación y pidió a los vecinos de la zona que salgan a acompañar a "quienes están allí resguardados", cuyo "trabajo ha sido indispensable", y a "protegerlos".
Mientras tanto, miles de venezolanos se han manifestado este lunes 29 de julio en los barrios populares de Caracas y otras regiones del país para expresar su rechazo a la fraudulenta "reelección" de Nicolás Maduro. Se ha reportado también que los manifestantes han derribado una estatua de Hugo Chávez.
Esta reacción se ha producido como consecuencia de la declaración de Elvis Amoroso, presidente del CNE, quien afirmó poco después de la medianoche que Nicolás Maduro había ganado con un 51.20% de los votos y que el resultado era "irreveresible".
Casi una hora después, el candidato presidencial de la oposición Edmundo González y la líder opositora María Corina Machado, refutaron los resultados anunciados por el CNE, y aseguraron que contaban con las actas de casi el 80% de los centros electorales y las cifras acreditadas en esas actas indicaban que González había obtenido más del 70% de los votos, quedando para Maduro menos del 30%. Afirmaron que aun si el CNE adjudicaba el 100% de los votos a Maduro en el 20% restante de los centros electorales, no llegaría a la mayoría debido a la inmensa brecha de los votos confirmados.
"La diferencia fue apabullante", dijo María Corina, y añadió que: “Si entregan las verdaderas actas tendrán que ratificar la verdad”. De acuerdo con las actas en su poder, Maduro obtuvo 2.759.256 votos contra 6.275.180 de González Urrutia, una diferencia de más de 3,5 millones de votos.
Con esto, se arriesgan a sanciones por parte del CNE, que advirtió días antes de las elecciones, que sancionarían a quienes dieran resultados, alegando que como Poder Electoral, ellos son los únicos autorizados a certificar el conteo de votos. No obstante, la evidencia es contundente y cualquier componenda para adulterar el conteo de votos representaría un gigantesco fraude.