El líder opositor asegura que asumirá el gobierno el 10 de enero en Venezuela.
Buenos Aires, Enero 4.– El Presidente electo de Venezuela, Edmundo González, aseguró este sábado que su objetivo es viajar a Venezuela para tomar posesión del gobierno la próxima semana, pues asegura que tuvo el respaldo mayoritario de los ciudadanos en las elecciones presidenciales de julio pasado.
Desde Buenos Aires, donde se reunió con el presidente de Argentina, González manifestó que tiene "toda la intención de llegar a Venezuela" el 10 de enero, fecha del cambio de gobierno.
Unas sencillas palabras de reconocimiento al dirigente venezolano Héctor "El Macho" Pérez Marcano, luchador social y político quien falleciera recientemente a la edad de 93 años, fue un reconocido activista en la resistencia contra la dictadura de Pérez Jiménez a la cual combatió, siendo organizador de la gran huelga estudiantil del 21 de noviembre de 1957 como presidente de la FCU.
Su trayectoria hasta el presente demostró que ser de izquierda implica también ser honesto, defensor de los derechos humanos y de los principios democráticos, a diferencia de los que gobiernan hoy nuestro país, quienes, ungiéndose bajo el manto de revolucionarios y socialistas, han devenido en la estafa más prominente que haya conocido la historia de América Latina.
Su talante político junto a la generación de jóvenes adecos fundadores del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), citamos a Américo Martín, Moisés Moleiro, Simón Sáez Mérida, entre otros, resalta con errores y aciertos que el campo de la izquierda no es de pensamiento único ni monocolor, como lo ha pretendido presentar a nivel global la postura política conservadora liberal de derecha, al amalgamar en un recipiente al autoritarismo estalinista y a la postura reformista socialdemócrata.
Su vida política reconoció a un activista valiente y a la vez autocrítico como lo demostró al reconocer que el foquismo guerrillero guevarista fue un rotundo fracaso en la década de los 60 del pasado siglo, para luego acogerse a la política de pacificación promovida en el primer gobierno del socialcristiano Rafael Caldera. Esta posición la plasmó en el libro la invasión de Cuba a Venezuela. “De Machurucuto a la Revolución Bolivariana mediante el valiente relato autocrítico del ex dirigente del MIR, Héctor Pérez Marcano, diestramente recogido e instrumentado por el historiador Antonio Sánchez García”.
El actual salario mínimo de 130 bs en Venezuela comenzó a aplicarse el 15 de marzo de 2022. Este ajuste fue anunciado con anterioridad por Nicolás Maduro, para luego ser publicado en Gaceta Oficial mediante el decreto 6691, cuyo efecto sobre las pensiones y jubilaciones es inmediato acorde con el artículo 91 de la CRBV y ley orgánica de Seguridad Social al establecer en su contenido, que el salario mínimo debe garantizar al trabajador y a su familia una calidad de vida digna.
Adicionalmente el artículo 91 señala “El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica”. Norma constitucional que evidentemente ha sido violentada por el tiempo transcurrido y por el monto de la canasta básica en el mercado.
Dicho esto, al consultar mediante el chatGPT el tiempo transcurrido desde el 15/03/2022 hasta el presente, nos indica que se han cumplido 1000 días el pasado lunes 09/12/2024. Desde esa fecha inicial el salario mínimo de 130 bs. que equivalía a 30 $ mensuales ha devenido en tan solo 2,25 $. al transcurrir el lapso milenario señalado.
Entre tanto, en ese lapso los trabajadores activos, los pensionados y jubilados como toda la población en general han conocido una brutal ofensiva del estado contra el salario y la condición de vida, que simplemente ha sido la continuación de una política de estado orientada a precarizar el trabajo formal, al extremo que la relación salario y poder adquisitivo es una caricatura frente al valor de los productos del mercado.
Ahora bien, esta tragedia del trabajador no sólo se gestó en el siglo XXI, se inició con la ruptura de la paridad del dólar frente al bolívar de 4.30 x $ en 1983, relación que se había mantenido firme un poco más de medio siglo desde 1931 hasta el nefasto viernes negro en 1983, entre 3,30 y 4,30 bs x $.