PARIS (Reuters) - French President Emmanuel Macron told Turkey’s Tayyip Erdogan on Friday that democratic countries must respect the rule of law in their fight against terrorism as he voiced concerns about the fate of students, teachers and journalists detained by Ankara.
Macron also said after his talks with the Turkish president at the Elysee presidential palace that they had disagreed about human rights.
El 2017 ya se marcha y el pueblo cubano es más pobre y menos libre que al iniciarse el año en enero pasado. La mayor parte de los cubanos no tienen nada que celebrar en estas fiestas navideñas y sí de qué preocuparse. Saben que 2018 será aún más difícil si no ocurren los cambios imprescindibles que no se atisban por ahora.
El dictador se ha empecinado en dejar el peor recuerdo posible de su persona como jefe de gobierno. Se dispone a entregar su cargo de presidente dentro de dos meses y lejos de aflojar la mano la aprieta cada vez más. Torna más dura la vida de los cubanos.
El general Castro no solo no hizo las “reformas” que muchos esperaban de él, sino que los muy escasos e insuficientes cambios realizados han sido congelados, revertidos, o pospuestos sin fecha prevista. Sin duda Castro II desprecia a su propio pueblo, y muestra a la vez su ineptitud como dirigente político.
La represión sigue. La pobreza y la subalimentación de la población se agravan. Bajan las exportaciones pues el país produce cada vez menos. Se mantiene la recesión económica derivada de la obsolescencia del sistema, así como de la crisis venezolana.
“Las ventanas del frente de la casa permanecen abiertas. Desde fuera se logran ver el cuadro de la crucifixión y un tapiz de navidad que se cuelga cada año por estas fechas. Se escucha el diálogo de dos jóvenes que al pasar por la acera, e introducir sus miradas hacia el interior, dicen:
- Viste que bonitos esos cuadros, parece que esa “gente” es religiosa.
A lo que el otro joven responde:
- No, esa es la casa de los derechos humanos”.
Un sencilla anécdota que puede ser repetida, y de hecho se repite muchas veces en Cuba, desde hace algún tiempo.
El objetivo: satanizar a todo el que piense diferente, espantar de su alrededor a toda persona que desee acercarse para conocer e interactuar; ver fantasmas donde no los hay y hacer juicios erróneos sobre las personas y los hechos.
Las causas: la profunda falta de educación ciudadana que imposibilita darse cuenta de que los derechos humanos son universales, de todos y para todos; la carencia de instituciones reconocidas para la defensa de los derechos humanos; la doble moral que hace sucumbir ante lo mal hecho, alzar la mano y decir estar de acuerdo cuando no se está y manifestarse en contra de los propios principios porque “es lo que toca en estos tiempos”.