Perspectivas / Perspectives

Como siempre ocurre al concluir un evento diplomático, al cierre de la VIII Cumbre de las Américas en Lima las delegaciones de cada país se retiraron a casa sacando cálculos de cuánto perdieron o adelantaron sus respectivas posiciones, siempre resaltando ente la opinión pública lo segundo y ocultando lo primero.

En esta ocasión pudiera decirse que hubo, sin duda algo positivo.

El número de gobiernos democráticos en la región fue superior al de los últimos años, cuando acudía a la cita una relativamente numerosa alianza antidemocrática de estadistas, que sumieron hasta hace poco a sus países en el autoritarismo, la corrupción y la insostenibilidad económica. Eso permitió condenar verbalmente a la dictadura venezolana y cerrarle la puerta de la Cumbre al presidente Maduro. También hizo posible una declaración positiva –al menos en papel– sobre algunas medidas que los gobiernos del hemisferio debieran tomar para extirpar el cáncer de la corrupción. Nada que no se hubiese podido lograr sin salir del edificio de la OEA en Washington.

April 13, 2018, Geneva. Today, Cuban diplomats were conspicuously absent as the Cuban government was strongly condemned for its treatment of human rights defenders and, particularly, for preventing two activists from traveling to Geneva to speak at the pre-session to Cuba's third Universal Periodic Review (UPR) by the UN Human Rights Council.

Diplomats representing eleven missions to the United Nations in Geneva (Belgium, Croatia, Czech Republic, Denmark, Finland, Germany, Ireland, Mexico, Sweden, United Kingdom, and the United States) took to the floor to denounce Cuba’s arbitrary decision. Delegates of 30 countries and many members of international NGOs witnessed a highly unusual diplomatic clobbering of the Cuban dictatorship. Germany's representative was especially poignant in stating it was time for the international community to stop paying lip service to protect human rights defenders in Cuba and do something about it.

Mona M'Bikay, the Executive Director of UPR-Info.org who moderated the session, opened the forum by explaining that the empty chairs (three out of the five expected speakers) spoke clearly of the arbitrary nature of the Cuban government's action.