Su familia tuvo que salir de Alemania durante la segunda guerra mundial llegando a México cuando él era niño
Fue destacado defensor de los derechos indígenas
Mexico, DF. Nov. 6.─ "Lamentamos profundamente el sensible fallecimiento del Dr. Rodolfo Stavenhagen, profesor emérito del #Colmex, fundador y miembro del Centro de Estudios Sociológicos - Colmex".
Llegó a México procedente de Alemania cuando era niño y luego de cursar los estudios básicos se inscribió a la licenciatura en sociología de la UNAM, para luego convertirse en defensor de los pueblos indígenas.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México recordó que Stavenhagen se desempeñó como el primer relator de las Naciones Unidas sobre la Situación de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los Pueblos Indígenas entre 2001 y 2008.
Oct. 18 (DP.net).─ Asia Noreen Bibi es una más de los incontables casos de persecución religiosa contra Cristianos en muchas partes del mundo. Lo que hace sobresalir este caso sobre muchos otros es que sea la justicia de un país la que condene a muerte a uno de sus ciudadanos por motivos religiosos.
En este caso se trata del Pakistán, donde Asia Bibi ha sido condenada a muerte acusada de blasfemia. Las campañas internacionales han logrado generar presión suficiente para que los tribunales de ese país aplacen la ejecución, acepten procedimientos de apelación y se mantenga así la esperanza de un justo "perdón" a la alegada ofensa. Por eso es tan necesario movilizar a la opinión pública mundial para impedir tan espantosa injusticia y para que este caso no se convierta en un terrible antecedente que abra de par en par las puertas de una cruel persecución religiosa.
Asia Bibi es una joven cristiana, madre de cinco hijos, en un país musulmán donde no sólo las autoridades sino vecinos y compañeros de trabajo suelen acosar y discriminar a los Cristianos. Lo que hace más repugnante este caso es que Pakistán es considerado aliado de las democracias y recibe centenares de millones de dólares en "ayuda" procedente de Estados Unidos, Europa, Australia, etc. Esta cruel condena significa que los contribuyentes democráticos están subsidiando la persecución religiosa en ese país.
Today, even the world’s largest democracies have embraced the idea that unconditional “engagement” with Cuba’s “reformist” military dictatorship will bring about economic and political reform. As a result, they have afforded it widespread impunity, legitimacy, and support. Yet, Raúl has been supreme leader of Cuba for over a decade and Cuba’s “capitalist” re-insertion into world markets after the end of Soviet Communism began over a quarter century ago. The evidence to date shows no significant empowerment of Cuba’s citizens with economic, civil or political rights during Raúl Castro´s tenure as president. Instead, repression and persecution against human rights’ defenders and members of Cuba’s peaceful opposition movement and independent civil society has greatly intensified both in scope and viciousness. Internationally, Cuba’s alliances have strengthened with totalitarian/autocratic and rogue regimes.
RAÚL CASTRO´S TRACK RECORD OF CRIMES AGAINST HUMANITY
Nothing in Raúl Castro’s history denotes a disposition to reform; rather, he has been directly responsible for unspeakable and systematic crimes against humanity over the course of the 57 year-old dictatorship —first as second-in-command and head of the Armed Forces until July 2006 and, subsequently, as “maximum” leader for the last ten years.
Raúl Castro’s killing career began early on. During the revolutionary struggle in the mountains, he ordered the execution of deserters and alleged informants. When the revolution took power January 1st 1959, with brother Fidel and Ché Guevara, he masterminded the wave of terror designed to reduce the population into submission. In charge of Oriente province, Raúl had hundreds of men executed simply for wearing the uniform of the Police or Constitutional Armed Forces. In Santiago de Cuba, he ordered 71 men shot by firing squad without trial. Among the victims was U.S. citizen of Puerto Rican heritage, Benito Cortés Maldonado, a policeman put to death on fabricated charges of raping a woman.
Video testimony of priest Jorge Bez Chabebe on the mass execution ordered by Raúl Castro in Santiago de Cuba on January 12 1959. https://youtu.be/MS60-myaU3g (9:03 mins.)
Russian fighters and bombers are implicated in the terror strategy
Damascus, Sept.13.─ On a wintry morning in February warplanes supporting Syria’s President Bashar al-Assad launched a series of missiles that slammed into a field hospital in northern Syria. Medics raced towards the thick cloud of grey dust that mushroomed above the building, before clambering over breeze blocks and fallen trees to pull the wounded from the rubble.
About 40 minutes later, the jets—either Russian or Syrian, no one is sure—circled back and dropped another bomb on the medics as they worked. The air strikes killed 25 civilians, including eight medical workers, making it the single deadliest attack on medical personnel since the war in Syria began in 2011. Unsatisfied with the death toll, the jets tracked the ambulances carrying the wounded to another field hospital three miles north. They hit the hospital entrance with another missile and then, ten minutes later, dropped yet another bomb. “There’s no way on that day they didn’t know what they were doing,” says Ahmed Tarakji, president of the Syrian American Medical Society, which financed the second hospital hit that day.
Este es el apretado resumen del "iter criminis" o camino del delito de los Castro, Chávez y Maduro, Correa, Morales y Ortega;
de Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua,
que usando "leyes infames" producen "sentencias infames"
o fallos que violan los derechos humanos
Jueces y fiscales designados y al servicio de los gobiernos no democráticos del socialismo del siglo XXI en América Latina son herramientas de represión política y control social que Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua utilizan para presentar como decisiones de justicia el asesinato de la reputación, la apropiación indebida de bienes, la persecución, inhabilitación y prisión de ciudadanos inocentes. Los dependientes y manipulados sistemas de justicia de las cinco dictaduras de la región -además de ser prueba de la ausencia de democracia- constituyen fuente constatable de violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Sus fallos judiciales o “sentencias infames” deben ser señalados como nulos e inefectivos en los países democráticos donde rige el estado de derecho.
La “separación e independencia de los poderes públicos” es el elemento esencial de la democracia establecido en el articulo 3 de la Carta Democrática Interamericana, que garantiza la existencia de un poder judicial libre del control e incluso de la influencia del poder político. Los jueces tienen potestad jurisdiccional para aplicar la ley y están obligados a dictar fallos de acuerdo a los datos del proceso y en función de las normas de derecho para brindar “justicia”. Las mínimas condiciones de un juez –establecidas en todas las leyes judiciales del mundo civilizado- son “idoneidad, imparcialidad e independencia”. Sócrates enseñó que “cuatro características corresponden al Juez: escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente”.
Se han escrito miles de libros, tratados, constituciones, leyes y decisiones judiciales destacando la importancia de la independencia de la función judicial. Los jueces –además del honor, la libertad, la propiedad y la vida de los ciudadanos- tienen en sus manos el control de constitucionalidad, esto es, la garantía y la decisión de determinar si los actos de los otros poderes u órganos del poder están en el marco de la Constitución, y por lo tanto si son válidos o no. Por eso, en la “separación e independencia de los poderes públicos”, y en última instancia en un poder judicial mínimamente independiente, descansan los otros elementos esenciales de la democracia como “el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho, la celebración de elecciones periódicas, libres, justas…”. Son principios de civilización universal y también principios universales de derecho, base de la organización política en libertad y democracia.