CIRCULACION DEL MODELO JURIDICO EN AMERICA LATINA. REFERENTES NORMATIVOS Y JURISPRUDENCIA ASOCIADA A LA ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO
Se pone a consideración del Lector una segunda contribución relacionada con los argumentos y conceptos vinculados con la Economía Social de Mercado. Estas contribuciones pretenden brindar información y argumentos a favor de la Economía Social de Mercado como fórmula de transición política, sin que ello implique falacias o simplificaciones que vulneren el principio de honestidad profesional y permitan tildar el artículo de prosa partidista, retórica, o de una vulgata relativista subjetiva.
El compromiso del Autor es expreso y a continuación se repite lo expuesto anteriormente: La propuesta en cuestión por la ESM tiene un valor general y valora en primerísima posición las peculiaridades archiconocidas de crisis social del fallido contexto latinoamericano, y en particular se propone localmente como solución conceptual a las fuerzas políticas, a los actores sociales y a la comunidad académica que está dedicada a repensar un cambio de destino para el pueblo cubano.
La intención manifiesta es proyectar algo de luz sobre ese evento, futuro y cierto, que se presenta dialéctica e indefectiblemente en términos de reforma y de transición política en Cuba. El tener que escoger fatalísticamente entre dos modelos extremos de sociedades, por un lado el capitalismo estadounidense/anglosajón y por otro el modelo chino de capitalismo de estado, es una falacia que coloca en una dura y compleja disyuntiva a millones de cubanas y cubanos, por demás, atrapados todos en un agónico e interminable presente. Los cultores de las ciencias sociales deben aportar ideas claras y precisas a toda acción política, jurídica y económica que pueda proveer un futuro de oportunidad, de democracia y de prosperidad a un pueblo de carácter noble, necesitado económicamente y forzado políticamente al exilio, de modo que pueda soberanamente –y solidariamente– desandar su propia historia. Se trata de que Cuba pueda encontrar su propia enésima vía de una gubernamentalidad democrática y social.
Se ha querido iniciar esta segunda contribución exponiendo una cuestión inicial sobre la crítica al modelo ordoliberal de gestión social que se edifica desde dos frentes. Desde el frente colectivista de izquierdas, se aduce que el modelo de gestión social ordoliberal está impregnado de una racionalidad económica productivista que fuerza al individuo propietario y al consumidor a someterse a un marco jurídico institucional, que instrumentaliza el resto de sus libertades individuales al sometimiento del ejercicio de su libertad económica. De este modo se anula la capacidad transformadora del individuo y su no configuración como sujeto de cambio social, lo cual contribuye de manera significativa a la reproducción del status quo. Desde el frente individualista neoliberal se califica al modelo de comportamiento ordoliberal como el resultado de un condicionamiento estatal, con antecedentes culturales históricos alemanes, que absorbe a la sociedad civil y anula la espontaneidad individual, de modo que pone en riesgo la posibilidad de edificar un verdadero sistema liberal. Desde ambos frentes se advierte la amenaza de que este tipo de ‘construcciones sociales’ pueda devenir en un régimen colectivista dictatorial.
Se intentará demostrar en este artículo que la Economía Social de Mercado “no es una fórmula mágica”, que es una fórmula en constante evolución y de adaptación a la realidad, que requiere de personas capacitadas y responsables para tomar decisiones sabias y valientes, y de un entorno democrático – cultural – institucional que haga posible la continuidad de las transformaciones de los distintos “órdenes” que conforman la sociedad. Se tatará de demostrar la validez de los principios que informan la ESM, y que es la persona quien en última instancia toma decisiones y asume las consecuencias de sus actos.