Reports of torture, extrajudicial killings, and judicial interference over the past year have caused the International Criminal Court (ICC) to open a Crimes Against Humanity investigation against leaders of the Venezuelan State. According to Defiende Venezuela, from July to December 2022, officials from security forces, such as the General Directorate of Military Counterintelligence and the Bolivarian National Intelligence Service arbitrarily detained, persecuted, and tortured political and human rights activists. Although these crimes have been reported, the perpetrators have not been held accountable. Court hearings have been indefinitely postponed, and charges against the police have been dropped without explanation. In this context, there have been significant advances in the work of the ICC. The mandate of the Fact-Finding Mission has been renewed and the ICC has opened a victim reporting form. Defiende Venezuela recommends that Civil Society keep state actions under close observation in the framework of non-compliance with the MOU between Venezuela and the ICC.
I. Introduction
From July to December 2022, some events occurred in Venezuela that may be of interest in the context of the investigation of Venezuela by the International Criminal Court. In just six months, officials from security forces, such as the General Directorate of Military Counterintelligence and the Bolivarian National Intelligence Service, detained, persecuted as well as tortured political and human rights activists and others through extrajudicial executions.
El 15 de mayo de 1891, el Papa León XIII hizo pública una encíclica con el nombre de Rerum Novarum («De las cosas nuevas»), en respuesta a la terrible explotación laboral de los obreros en esos tiempos de revolución industrial. La Iglesia Católica no podía quedarse callada, y su respuesta fue un documento en donde denunciaba la terrible situación obrera. Una solución ofrecida fue que el Estado, la Iglesia, el trabajador y el empresario, la sociedad como un todo integral, trabajasen juntos. Una solución que con los años sería asumida, cada uno según su realidad, por los diversos modelos políticos democráticos que buscaban hacer del hombre un ciudadano, y no un mero individuo dependiente de las dádivas del todopoderoso Estado totalitario, fuera en su versión fascista, o en las diversas fórmulas socialistas-marxistas.
La Rerum Novarum fue llamada la Carta Magna del Trabajo, y su influencia ha persistido en el tiempo. Para la encíclica, la solidaridad no podía expresarse en actos caritativos, sino que era un tema fundamentalmente de justicia social.
Dicha encíclica es pieza clave de la Doctrina Social de la Iglesia, y su influencia en política fue tan amplia que ella sería fuente primaria de inspiración en la creación de los partidos demócrata-cristianos en el mundo.
Muchas de las proposiciones de Rerum Novarum fueron ampliadas por encíclicas posteriores, especialmente Quadragesimo Anno (1931) de Pío XI, Mater et Magistra (1961) de Juan XXIII, y Centesimus annus (1991) de Juan Pablo II.
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Centrémonos en el aspecto siguiente: La encíclica condena la pobreza y degradación de muchos trabajadores, argumentando que la deshumanización del trabajador y una paga injusta eran contrarios a la fe católica, al humanismo cristiano.
Por desgracia, la deshumanización, degradación y pobreza de los trabajadores representan hechos fundamentales en la acción de Gobierno del llamado socialismo del siglo XXI. Y ejemplos de ello, por desgracia, sobran.
♦ Un total de 441 personas se registraron como víctimas ante la Corte Penal Internacional (CPI) y enviaron sus testimonios sobre presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por autoridades venezolanas. Entre los testimonios, todos coinciden en pedirle al Alto tribunal que continúe su investigación en Venezuela. Estos daños pueden incluir lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdidas económicas o la privación sustancial de los derechos fundamentales. Las víctimas pueden presentar sus opiniones llenando el formulario habilitado por la CPI hasta el próximo 7 de marzo, y estarán siendo compiladas en un informe que será presentando por la VPRS el próximo 21 de marzo.
♦ Un informe de la Organización Mundial de la Salud, OMS, reporta que la tasa de mortalidad materna en Venezuela aumentó 182 % los últimos 20 años. Las estadísticas “muestran la necesidad urgente de garantizar para cada mujer y cada niña un acceso a servicios de salud esenciales antes, durante y después del parto y la posibilidad de ejercer plenamente sus derechos en materia de reproducción”.