Stockholm, Apr. 11.─ After lengthy preparations and hard work, Civil Rights Defenders finally opened up its doors to Defenders’ Days – Empowering Human Rights Defenders at Risk. This year 160 human rights defenders from 35 countries participated, alongside leading human rights experts from all over the world.
Civil Rights Defenders had the pleasure to welcome the world’s foremost human rights experts to this year’s Defenders’ Days from Abril 4 to April 7. One of them is Robert Godden, who is the director of campaigns and communications at Rights Exposure. This year he hosted two separate trainings on how to use images for impact in Human Rights Campaigns.
Llama la atención sobre incremento de la violencia contra periodistas y el incremento del uso del derecho penal contra comunicadores sociales
Expresa su preocupación por la respuesta desmedida de varios Estados al derecho a la manifestación y a la protesta
Condena las "declaraciones estigmatizantes" contra periodistas y medios de comunicación en diversos países de la región
Washington, DC. Marzo 23.– La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentó el jueves 17 de marzo su Informe Anual respecto a la situación del continente en la materia en 2015, como parte del Informe Anual presentado por la Comisión a los Estados miembros.
Este es el decimoséptimo informe que elabora la Relatoría Especial, desde su creación en 1997.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.
Es largo y tortuoso el recorrido que ha hecho la humanidad para aceptar como referentes éticos y jurídicos de alcance universal los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. La Organización de Naciones Unidas conformada por países y gobiernos de todas las latitudes, culturas y regímenes ha consagrado la universalidad de normas y principios que llevan a reconocer que los pueblos de la tierra, sin distinción, los asumen a la manera de una Constitución Mundial.
Nunca antes como en las últimas décadas su aprobación, vigencia, validez, promoción, defensa y cobertura había obtenido tan elevado reconocimiento y tan notable difusión. Por muchos años se depositó en los estados miembros la responsabilidad de asegurar su aplicación y realización. En un mundo plagado de guerras civiles e internacionales, de regímenes dictatoriales y de legislaciones discriminatorias, la bandera de los DDHH y del DIH ha sido enarbolada para que se respete el principio de igualdad ante la ley, a la población civil y se evite la comisión de crímenes de guerra y de lesa humanidad y para buscar el restablecimiento de la paz.
Hoy en día la ONU ha trascendido la esfera de responsabilidad exclusiva de los estados en la responsabilidad de su vigencia y aseguramiento y a través de organismos como el Consejo Económico y Social y la Corte Penal Internacional (CPI) ha extendido a los individuos imbuidos de algún poder, a los gobernantes y a organizaciones armadas no estatales que protestan fines políticos, los mismos deberes que a los estados.