Instan a la organización internacional a sancionar a Cuba por violar los Derechos Humanos y a tomar medidas para que estas violaciones no se vuelvan a repetir.
Ginebra, Jun.13 (DPnet).– Los relatores se basan en información recibida que consideran suficientemente fiable. Afirman que el problema requiere una actuación inmediata.
Esta reacción ha salido a la luz pública desde el lunes 3 de junio, cuando se cumplió un plazo de 60 días planteado en una carta de 16 páginas de fecha 3 de abril dirigida al presidente del Gobierno de Cuba, Miguel Díaz-Canel, pidiéndole explicar presuntas violaciones de derechos humanos vinculadas a la represión policial y los procesos judiciales derivados de las multitudinarias protestas del 11 de julio de 2021 en toda la isla.
“Quisiéramos instar al Gobierno de su Excelencia a que adopte todas las medidas necesarias para proteger los derechos y las libertades de las personas mencionadas e investigar, procesar e imponer las sanciones adecuadas a cualquier persona responsable de las violaciones alegadas”, escribieron entonces los relatores.
La carta se refiere a múltiples violaciones de los derechos humanos y a notables irregularidades procesales. La ONG Prisoners Defenders, con sede en Madrid, indicó en un comunicado aparte que la carta de los relatores es “respuesta directa y unívoca” a la denuncia que entregó en julio de 2023 a la ONU.
Hasta el día de hoy, el régimen cubano no se ha dignado a dar respuesta a esta solicitud.
Este cambio fundamental al enfoque sobre la trágica realidad cubana, ya se veía venir desde que el Parlamento Europeo aprobó la resolución P9_TA(2024)0122 que prohibe indefinidamente la entrada al Parlamento a representantes del Régimen Cubano. [ Más detalles AQUÍ ]
El informe ha provocado esta oportuna reacción de los relatores de Naciones Unidas, debido a las pruebas que ha presentado sobre un Código Penal deliberadamente ambiguo, la ausencia de abogados independientes de los poderes del Estado, el sometimiento del Poder Judicial y la violación de las garantías procesales, además de los numerosos testimonios sobre los casos analizados por Prisioners Defenders donde hubo torturas.
En resumen, el informe presentaba pruebas sobre:
- Privación de libertad sin tutela judicial.
- Inexistencia de abogados independientes.
- Dependencia de los fiscales y jueces del poder político.
- Peritos y testigos del Estado como única fuente procesal.
- Criminalización del ejercicio de derechos fundamentales.
- Delitos manipulables por su falta de concreción.
- Procesos sumarios y tribunales militares usados contra los civiles.
Este documento es además un anticipo de otros más que seguirán, lo cual abre una puerta a la esperanza de libertad para el atribulado pueblo cubano y también una esperanza de liberación para los más de 1.200 presos políticos.
Cuanto más tiránico es un régimen, menos tolera la disidencia. Y esto es exactamente lo que está pasando en Cuba.
La buena noticia es que se acabó el respaldo internacional que ha regalado numerosas votaciones a favor del régimen en la Asamblea General de Naciones Unidas y hasta la elección a un escaño en el Consejo de Derechos Humanos. Hasta ahora su discurso desviaba la atención hacia Estados Unidos, calificándolo de imperio del mal que castigaba a la isla con un cruel e inhumano "bloqueo" y alardeaba de la comprensión que les brindaba Naciones Unidas.
Ya no. ¡Se les agotó el engañoso relato!
DemocraciaParticipativa.net exhorta a todos los amantes de la democracia y defensores de los derechos humanos a que respalden resueltamente a los opositores que aspiran a una transición pacífica hacia la democracia y el Estado de derecho. Ya son más de tres generaciones de miseria y opresión. ¡Es hora de decir BASTA!