Manila, Abr.29 (AFP).─ Una decena de personas fueron encontradas hacinadas en un ínfimo espacio escondido detrás de un mueble en una comisaría de Filipinas, lo que alimenta nuevamente el temor a supuestos abusos en la guerra antidroga del presidente Rodrigo Duterte.
Miembros de la Comisión Gubernamental para los Derechos Humanos, acompañados de algunos periodistas, encontraron a estos hombres y mujeres durante una visita sorpresa, el jueves por la tarde, al puesto de policía situado en las barriadas de la capital, Manila.
Los visitantes oyeron gritos:
-'Estamos aquí, estamos aquí'- procedentes de una pared, según declararon. A continuación encontraron una puerta escondida detrás de la biblioteca que daba a un reducido espacio.
Los prisioneros se precipitaron entonces rápidamente hacia el exterior. Algunos pedían agua, otros, llorando, suplicaban a los miembros de la Comisión que no los abandonaran.
Los prisioneros dijeron haber estado detenidos allí durante una semana ...
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