Khartoum, March 8, 2017 (SSNA) — The Office of the United Nations High Commissioner for Refugees (UNHCR) welcomed a recent contribution of £2 million (approximately US$2.5 million) to its programme from the Government of the United Kingdom to respond to the needs of South Sudanese refugees in Sudan.
UNHCR is using the funds to purchase non-food items, such as blankets, sleeping mats and cooking kits, which help refugees, cook and collect water for basic survival. The kits will be prepositioned and provided mainly to newly arriving South Sudanese refugees in White Nile and East Darfur states, as well as other areas, in coordination with Sudan’s Commission for Refugees (COR).
Since January 2017, over 35,000 South Sudanese refugees have arrived in Sudan surpassing the initial expectations of UNHCR and its partners.
“La invisibilidad es una de las grandes dificultades que tiene la sociedad civil para poder potenciarse frente a los demás y legitimarse frente a sus propios compatriotas”
Montevideo, Marzo 11 (DP.net).─ El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) y el Instituto Manuel Oribe convocó el 9 de marzo en Montevideo a un amplio y diverso grupo de panelistas en el evento “Sociedad Civil y Democracia: los retos de Cuba y las experiencias latinoamericanas”, en un coloquio realizado en el Hotel Four Points de esta capital. Este es el tercer encuentro que se realiza en América Latino bajo los auspicios del OCDH como parte del programa para promover espacios e iniciativas de la sociedad civil en Cuba. Los dos eventos anteriores se realizaron en Panamá y México y se encargaron del papel del sector no estatal en la economía nacional y de las políticas sociales, respectivamente.
La introducción estuvo a cargo del ex-presidente de la República Oriental del Uruguay Luis Alberto Lacalle Herrera (1990-1995).
Si algo tan escandaloso como las amenazas de Podemos a los periodistas
sucediera en Francia, Inglaterra o Alemania, el clamor del gremio sería abrumador
"Como escribas esto, te voy a destruir”. “No voy a permitir que hagas ese perfil”. “Pensaba que eras mala, pero eres aún peor”. “No deberías escribir esas cosas, te degradan como persona”. Estos son algunos de los mensajes recibidos por periodistas que cubren la información de un partido con representación parlamentaria. Apenas una muestra de las presiones cotidianas, que incluyen campañas de asedio orquestadas en las redes sociales. La situación ha llegado a tal punto que los periodistas, pertenecientes a diferentes medios, se han unido para denunciar el caso a sus representantes profesionales. La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha exigido a ese partido que deje de amedrentar.
Si algo tan escandaloso sucediera en Francia, Inglaterra o Alemania, el clamor del gremio sería abrumador; la condena pública inhabilitaría de inmediato a esos dirigentes y avergonzaría a su formación. Es más, es muy posible que en España ocurriera lo mismo si los ataques procedieran, pongamos por caso, del PP o del PSOE. Pero no, el partido que acosa a los informadores es Podemos. Y entonces entramos en el mundo al revés. Que los líderes de Podemos pongan cara de pasmo y nieguen la mayor no es sorprendente, aunque su huella esté en las pruebas aportadas y aunque en su día la Asociación de Periodistas Parlamentarios pidiera infructuosamente una reunión con Pablo Iglesias para tratar esta situación.