La Participatory Democracy Cultural Initiative (PDCI) participó en una misión encargada de gestionar el apoyo del Parlamento Europeo y otras organizaciones internacionales en la defensa de los derechos humanos y la promoción de la democracia.
El tema central de las gestiones realizadas fue el examen de la actualidad cubana y del Proyecto de reforma constitucional en curso y sus consecuencias como centro motor de la tragedia que viven los pueblos de Venezuela y Nicaragua."
Bruselas, Oct. 11.– El Partido Demócrata Cristiano de Cuba, una organización promotora de la democracia y defensora de los derechos humanos en Cuba, con el respaldo decidido de la Participatory Democracy Cultural Initiative (PDCI), gestionó por mediación de Yaxys Cires Dib, Vicepresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), una invitación cursada por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid, al Director Ejecutivo de la PDCI, Gerardo E. Martínez-Solanas, para participar en una gestión de cabildeo ante el Parlamento Europeo y otras organizaciones regionales e internacionales radicadas en Bruselas.
La PDCI se complace en destacar el éxito de las gestiones realizadas, que no se limitan al hecho de ser recibidos por personalidades importantes o de que se les escuchara cortésmente con promesas de apoyo, sino que más bien se caracterizaron por la agradable sorpresa que experimento el grupo peticionario al comprobar el entusiasmo demostrado por sus influyentes interlocutores en el propósito común de desarrollar acciones positivas que puedan facilitar los cambios en Cuba hacia las metas democráticas y, por extensión, en Venezuela y Nicaragua también.
Los peticionarios que participaron en esta gestión son una muestra del pluralismo democrático de quienes aspiran a una Cuba mejor y luchan también extensivamente a favor de la democracia y la libertad en Venezuela y Nicaragua. El grupo de siete personas incluía a dos destacados invitados que viajaron desde Cuba y a otros cinco provenientes de distintos países y organizaciones, entre ellos dos representantes del OCDH, la organización que patrocinó esta misión con notable profesionalismo. Estuvieron presentes en todas las actividades realizadas: Enix Berrio en representación de la Mesa de Unidad de Acción Democrática, Yaxys Cires Dib en representación del Partido Demócrata Cristiano de Cuba, Alejandro González Raga y su esposa Bertha Bueno en representación del Observatorio Cubano deDerechos Humanos, Elena Larrinaga en representación de las Damas de Blanco, Gerardo Martínez-Solanas en representación de la Participatory Democracy Cultural Initiative y Dagoberto Valdés en representación del Centro de Estudios Convivencia.
Después de previas reuniones en Madrid para organizar la estrategia de este grupo peticionario en Bruselas, iniciaron sus actividades en la capital belga el lunes 8 de octubre para desarrollar todos los encuentros y reuniones previstos hasta el miércoles 10 de octubre.
Informa la PDCI que las actividades previstas se realizaron con mucho éxito, mediante largas conversaciones que derivaron en un nutrido intercambio de ideas con interlocutores del Parlamento Europeo y otras organizaciones internacionales. El día 9 fue el encuentro con uno de los miembros más destacados de la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con los Países de América Central (DCAM) y de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (DLAT), el diputado José Inacio Farias, de Portugal. Posteriormente sostuvieron también amplios intercambios de ideas con el Secretario General del Grupo Popular Europeo y Secretario General de la Internacional Demócrata de Centro (IDC), Antonio López Istúriz, de España; con el Presidente de la Delegación para las Relaciones con los Países de la Comunidad Andina (DAND) y también Miembro de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, Luis de Grandes, de España, quien recibió a los peticionarios en unión de otros diputados; con el Encargado del Servicio Europeo de Acción Exterior (EEAS), Christopher Wiesner, acompañado por Fernando Ponz Cantó, Jefe de División de Relaciones con el Caribe, México y América Central; y con el Representante Regional para la Oficina Europea de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Paul d’Auchamp.
Entre estos encuentros, se celebró también una Mesa Redonda en el Parlamento Europeo organizada por el Grupo de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa, en la que no sólo asistieron miembros de estas dos concertaciones mayoritarias sino también otros eurodiputados y funcionarios del parlamento, quienes intercambiaron preguntas con los peticionarios hasta entablar una cordial y armoniosa conversación. Entre los presentes a Javier Nart, Eurodiputado por el 
Partido Ciudadanos, de España; Teresa Giménez Barbat, quien hizo el papel de Moderadora, Eurodiputada del Partido Ciudadanos; Pavel Telicka, Vicepresidente del Parlamento Europeo; Luis Fernando Blanco, Jefe de Gabinete del Secretario General del EPP; María Teresa Giménez Barbat, eurodiputada Miembro de la Comisión de Cultura y Educación; y otros.
En esta Mesa Redonda, algunos diputados presentes argumentaron que las relaciones económicas abren las puertas a la negociación, en la cual se pueden incluir propuestas concretas procedentes de la sociedad civil. Sugirieron que podrían intentar organizar en Cuba seminarios previos a sus negociaciones con el gobierno cubano en las que participarían representantes de la sociedad civil.
Tanto en la Mesa Redonda como en las conversaciones realizadas con las otras personalidades mencionadas mostraron todos un notable interés y exhortaron a los peticionarios a redactar propuestas concretas que ellos puedan utilizar ante el Parlamento y otros organismos, así como también ante el gobierno de Cuba, no sólo sobre cuestiones de derechos humanos sino también en cuanto al proceso de reforma constitucional en curso, el significado del texto propuesto a examen y las enmiendas pertinentes e indispensables para que la reforma fuera verdaderamente legítima. La disposición del gobierno de Cuba de examinar estas propuestas y de aceptar observadores nombrados por diversas organizaciones internacionales sería el termómetro que podría abrir las puertas de futuras negociaciones o derivar en nuevas sanciones.
En otro encuentro con miembros del gabinete de Federica Mogherini, Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, quien se encontraba de visita en Cuba en esos momentos, los peticionarios subrayaron con audacia su posición ambigua respecto a la causa cubana. Posteriormente, Alejandro González Raga, Director Ejecutivo y portavoz del OCDH declaró a la prensa que "el encuentro con miembros del gabinete de Federica Mogherini, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, fue una oportunidad para recordarle que su deber está con quienes defienden la democracia y el Estado de derecho".
Elena Larrinaga, representante de la Asociación Damas de Blanco (a la que también pertenece Bertha Bueno, otra de los participantes del grupo de peticionarios) afirmó a la prensa que "hemos trasmitido la situación de las Damas de Blanco presas en el país. Los políticos europeos nos han manifestado su gran preocupación por la deriva que está tomando la represión en Cuba, así como su apoyo incondicional al movimiento de las Damas de Blanco".
De regreso a Madrid se redactaron sendos comunicados de prensa por parte del OCDH y del PDC de Cuba, que encontraron eco en diversos medios de comunicación. Los peticionarios se reunieron en las oficinas del OCDH para estudiar un posible enfoque de las propuestas que planean dirigir a sus interlocutores de Bruselas para cumplir con lo que les han pedido.
El PDC de Cuba planteó también en Bruselas su preocupación por una serie de artículos del Proyecto de reforma constitucional que van contra los derechos humanos y los principios democráticos. Sobre este tema, Gerardo Martínez-Solanas declara que se ha concentrado en el estudio del Proyecto de reforma constitucional, para identificar los artículos más aberrantes desde el punto de vista jurídico y constitucional y brindar textos alternativos de enmienda a esos artículos.
Subrayó también que: "No abogamos por una abstención en este proceso previo ni tampoco en el referendo aprobatorio y revocatorio, aunque sabemos que ambos mecanismos están firmemente controlados por el aparato del Estado bajo la dirección del Partido Comunista Cubano. Por tanto, pedimos que se hagan todos los esfuerzos posibles para lograr que el gobierno cubano acceda a la participación de observadores internacionales de la OEA, de las Naciones Unidas, de la Unión Europea o del Parlamento Europeo y de las organizaciones internacionales dispuestas a observar la organización y realización del referendo. En caso de que el gobierno cubano rechace la intervención de observadores de esas instituciones internacionales, exhortamos a la comunidad internacional a que condene el proceso y lo declare ilegítimo."