En los momentos de publicar este reportaje, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está presentando su primer informe de lo que ocurre en Nicaragua. Los amantes de la democracia en toda América están pidiendo a los ciudadanos de todo el continente que envíen cartas, Emails y hagan llamadas telefónicas solicitando a la representación de su país ante la OEA, que atienda el clamor de justicia, democracia y respeto a los Derechos Humanos del pueblo nicaragüense y condene los violentos actos perpetrados por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo. De igual manera exhortan a la ciudadanía de todo el continente a que también interceda ante sus gobiernos para que sumen voluntades por la paz y el Estado de derecho. La PDCI y DP.net nos sumamos a esta campaña.
Managua, Jul. 11 (DP.net).– La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó los nuevos actos de violencia registrados en Nicaragua debido a la represión que el gobierno de Daniel Ortega, a través de sus fuerzas del orden, está ejerciendo contra manifestantes, ocasionando centenares de muertos y miles de heridos.
Los nuevos hechos que se han estado registrando durante el último fin de semana dejaron un saldo adicional de 20 personas fallecidas y decenas de lesionados, entre estos, miembros de la Iglesia católica que abogan por la paz en ese país. Turbas paramilitares en presencia de las fuerzas del orden atacaron y saquearon iglesias y golpearon y maltrataron a feligreses, sacerdotes y obispos. Algunos de estos sacerdotes y obispos habían intentado servir de mediadores y propiciar un diálogo reconciliatorio con el régimen para encaminar al país hacia una solución democrática.
El mundo pudo presenciar uno de estos lamentables acontecimientos por los videos que mostraban al cardenal arzobispo de Managua, Mons. Leopoldo Brenes, cuando acudía a Diriamba a rescatar a un grupo de médicos y franciscanos refugiados en la basílica de San Sebastián. Le acompañaba su obispo auxiliar, Mons. Silvio Báez, el Nuncio Apostólico, Stanislaw Waldemar, recién aterrizado a Nicaragua el pasado mes de junio, y los sacerdotes Miguel Mantica y Edwin Román. Las turbas sandinistas, unidades paramilitares y fuerzas del orden les recibieron con gritos e insultos. Entre la turba destacó un grupo de más de un centenar de encapuchados que les amenazaban y finalmente procedieron a agredirlos dentro de la basílica, la cual fue saqueada.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó los nuevos actos de violencia registrados en Nicaragua en presencia de la feroz represión que el gobierno de Daniel Ortega, a través de sus fuerzas del orden y unidades paramilitares sandinistas, está ejerciendo contra su pueblo.
“Condenamos asimismo la estigmatización y persecución de personas defensoras de derechos humanos y otros actores en el proceso de Diálogo Nacional”, expresó la CIDH mediante un comunicado.
Además exigieron al Estado nicaragüense velar por la seguridad, el derecho a la vida y el ejercicio de los derechos humanos de toda la población.
“Como tal, cualquier operativo que lleven a cabo las fuerzas de seguridad debe ajustarse al uso razonable y proporcional de la fuerza. Asimismo, la CIDH y la Oficina Regional del Alto Comisionado reiteran el llamado al desmantelamiento urgente de los elementos armados pro-gubernamentales”, exigieron.
Mientras tanto, el gobierno de Nicolás Maduro ha brindado desde Venezuela su apoyo incondicional al gobierno represor de Daniel Ortega.