- Envían una carta abierta al Primer Secretario del Partido Comunista
- Fue redactada por los médicos del Servicio de Cirugía del Hospital Calixto García
La Habana, Sep. 23 (DP.net).─ Los cirujanos del Hospital Calixto García, el centro de salud más importante de Cuba entre los que están abiertos a la población en general (algunos centros de salud cubanos brindan sus servicios a extranjeros) han enviado una carta abierta al General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, para "informarle de los elementos sumamente graves en la atención al pueblo cubano, que al parecer por el tiempo que viene sucediendo en la salud pública en general y en nuestro hospital en particular, y la falta de proyecciones inmediatas para resolverles, son desconocidos por la alta dirección política del país".
Los autores de la carta se refieren específicamente a la atención médica que brinda a los ciudadanos cubanos el Hospital Calixto García y la califican como "un gran desastre", por las razones siguientes:
- "Hospital destruido en su estructura física, por su edad e innumerables reparaciones de pésima calidad y corta duración.
- Falta de importantes recursos en la atención a los pacientes por distribución inadecuada, por gestiones insuficientes o por exceso de trabajo ante la reducción de la actividad en otros centros por causas similares.
- Deterioro humano mental acompañante por la pérdida de la mínima atención al hombre, que bajo largas jornadas de trabajo gratuito en un número importante de horas, y en un país donde las gratuidades se terminaron, tienen un confort para su trabajo que está por debajo de la de cualquier lugar pobre del mundo.
- Nuestro centro hospitalario, en el aspecto quirúrgico, se ha ido reduciendo, de unos 30 salones para todas las especialidades, a no más de 10 en la actualidad, los que aún con gran destrucción brindan esta vital atención al pueblo; las irregularidades en estos salones, sus continuas roturas de aires acondicionados, falta de agua, falta de equipamiento adecuado en algunos de ellos, provocan que pacientes con cáncer no puedan ser intervenidos a tiempo en nuestra institución, que otros con patologías benignas susceptibles de ser resueltas de forma mediata a su diagnóstico lleguen complicadas por la falta de rapidez en la solución de sus problemas, y como si esto fuera poco, las patologías urgentes también tienen grandes dificultades."
En la carta exigen además mejoras y reparaciones indispensables para el funcionamiento mínimo adecuado del importantísimo hospital habanero, refiriéndose a desmoronamientos de salas después de aguaceros, filtraciones de las instalaciones de plomería y desagüe, así como todo tipo de carencias.
Se quejan también de las condiciones lamentables de trabajo y de los salarios de miseria que reciben los trabajadores de la salud (incluyendo los cirujanos), así como la pésima calidad e insuficiencia de la alimentación, las deplorables condiciones de los retretes y servicios para satisfacer las necesidades fisiológicas, etc., etc.
"Nosotros consideramos que esta situación desastrosa indiscutiblemente genera complicaciones en los pacientes, donde estudios demuestran que después de 6 horas de trabajo de un cirujano las complicaciones se le multiplican", dice la extensa carta.
Y concluyen "que el gobierno nuestro tiene compromiso en todo esto" y se refieren a los desastres ocurridos en otro importante hospital capitalino, especializado en enfermedades mentales, señalando que para prevenir que "sucedan acontecimientos como los del hospital de Mazorra, decidimos en este colectivo de médicos, sacrificados, trabajadores, dedicados, éticos, y sobre todo bien mal tratados, informar a usted y a los responsables de todas estas preocupaciones, graves en nuestra modesta opinión, desde este lugar tan subvalorado en la escala social como lo constituye el heroico e histórico servicio de cirugía general del hospital más antiguo de nuestra querida patria".
En 2006, hace ya seis años, el gobierno cubano prometía en una nota titulada «Rejuvenece el centenario hospital habanero "Calixto García"»: "En estos momentos la instalación comprende 37 objetos de obra y al cierre de 2008, se habían concluido seis. El proceso de inversión para el año 2009 comprende los pabellones de Clínica altos y bajos, "Weiss-Torralba", "Gálvez-Fortún" y el "Santos Fernández", que pertenece al Instituto de Gastroenterología; asimismo, el almacén de misceláneas, la cocina comedor y la lavandería." Evidentemente, esas promesas no se han cumplido y el deterioro del Calixto García y del resto de la infraestructura del país continúa sin freno.