Se estima que pasan de 4 millones los pedidos introducidos en Google en forma de palabras o frases en todos los idiomas y los resultados que ofrece ese medio es uno de los que mayor influencia tiene en el mundo en cuestiones económicas, comerciales y políticas. Los resultados se basan en "algoritmos" (instrucciones secuenciales de programación para resolver un problema o dar una respuesta).
Aunque los ejecutivos dicen que el programa no está sometido a influencia humana, lo cierto es que es confeccionado por humanos y que Google ha rediseñado e interferido cada vez más con los resultados de búsqueda en un grado mucho mayor de lo que reconoce la empresa. Por eso, la NBC, que ciertamente NO es un medio conservador, ha afirmado que: «Google isn't necessarily focused on giving users the most trustworthy or balanced information» y recoge palabras de Safiya U. Noble, una notable experta en comunicaciones, que señala: «What shows up on the first page of search is typically highly optimized advertising-related content, because its clients are paying Google for placement on the first page either through direct engagement with Google's AdWords program or through a gray market of search engine optimization products.»
De hecho, según el Net Neutrality Institute, a partir de 2018 el sistema de "Búsqueda Universal" de Google «utiliza, con mucho, las prácticas de motor de búsqueda menos neutrales.» Además, en junio de 2019 el ingeniero senior de Google, Gregory Coppola, se puso en contacto con el grupo de vigilancia Project Veritas para señalar que había un sesgo de Google que afectaba la información que obtienen los usuarios sobre las decisiones políticas, lo cual había que corregir. Le costó el puesto, pero dijo la verdad. 
Por eso sugiero a los usuarios de la WEB que no confíen en Google y reemplacen el motor de búsquedas que utilizan para informarse por el gigante suizo conocido como SwissCows aquí: https://swisscows.com/