Tenemos que combatir la nociva censura que viola los más básicos derechos de expresión. Podemos empezar por lo que está sucediendo en Facebook, uno de los medios sociales más populares del planeta.
Salvo los casos delictivos, como sería la pornografía infantil, la promoción de drogas estupefacientes prohibidas o las maquinaciones fraudulentas, tres ejemplos evidentemente rechazados por la sociedad en pleno, el intercambio de opiniones, información y cualquier grado de conversación, por muy criticables y poco elegantes que sean o puedan ser los temas o el lenguaje empleado o por muy políticamente incorrectas que puedan ser las opiniones, son mensajes que se intercambian entre amigos que han aceptado esa relación epistolar o que han aceptado seguidores del 
proponente. Si alguien se siente incómodo u ofendido, simplemente deja de ser "amigo" o "seguidor" y corta la comunicación. NO HACE FALTA UN TERCERO (la empresa proveedora o el gobierno) QUE IMPONGA SU CRITERIO CENSOR.
Por estas razones, exhortamos a que se sumen a esta campaña que está impulsando Citizen GO:
¡Queremos un Facebook sin censura!
El conocido activista izquierdista, el multimillonaro George Soros y varias decenas de grandes multinacionales están presionando a Facebook para que la red social censure los mensajes provida y profamilia de CitizenGO de su plataforma.
El pasado mes de febrero, el conocido activista izquierdista proaborto y pro ideología de género, el multibillonario George Soros, dijo lo siguiente:
Zuckerberg debería ser "eliminado" simplemente por permitir que grupos como CitizenGO operen en Facebook.
Tras esta sentencia varias compañías han anunciado la retirada de su publicidad de la plataforma produciendo una merma de ingresos y un derrumbe de la cotización bursátil.
Y la presión sigue día tras día.
Han 'bautizado' su campaña como “Stoip Hate for Profit” (frenemos el odio para alcanzar beneficios o frenemos la industria del odio)
Dicen luchar contra el racismo y la intolerancia, pero en el fondo pretenden CENSURAR todo lo que no sea "políticamente correcto".
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