Las Ondas de Elliott como herramienta de apoyo a las inversiones en la bolsa de valores

El precio de las acciones en el mercado de valores depende de cualquier factor o de un grupo de factores capaz de afectar el precio debido a su influencia en las decisiones de los inversionistas y especuladores. Por tanto, el precio al que se cotiza una acción determinada es influenciado por todas las variables externas aunque, en realidad, su base consista en los datos fundamentales de la empresa, en el equilibrio entre la oferta y la demanda y en la proyección de futuras utilidades y/o futuros dividendos de la empresa.

Sin embargo, esta base puede sufrir fuertes sacudidas y verse notablemente afectada por esos factores externos que afectan la psicología del mercado, los cuales atienden a razones políticas, opiniones de "expertos", decisiones tomadas por bancos de inversión o por fondos mutualistas, a noticias micro o macro económicas, a desastres naturales y a estados de pánico o de euforia.

Dentro de este confuso escenario, los analistas del mercado de valores suelen entender el concepto de "tendencia" y diseñan algoritmos y gráficos que proyecten la dirección o trayectoria futura en que evolucionará la cotización de determinados valores o de todo el mercado. Una de las premisas fundamentales que respalda el análisis de tendencias es que una determinada tendencia en movimiento va a continuar hasta que alguno de los factores mencionados la obligue a frenarse o a cambiar de dirección.

Además, estas tendencias son interpretadas dentro de la hipótesis del análisis técnico que afirma que el comportamiento de un activo es repetitivo en el tiempo en un ciclo sistemático que consiste en acumulación, tendencia alcista y distribución hasta desembocar en una tendencia bajista. Llegado a este punto, deriva de forma automática a una nueva fase de acumulación, etc. Esto significa que el análisis histórico de esas tendencias y sus ciclos puede ser determinante en la predicción de resultados.

Esto puede observarse en los dos gráficos que siguen cuando la tendencia alcista alcanza dos picos máximos al mismo o muy cercano nivel, y este segundo pico suele ser la señal para los inversionistas de que es hora de vender. A la inversa, en la tendencia bajista, se interpreta como el momento de comprar cuando se producen dos picos mínimos al mismo o muy cercano nivel. 

Por tanto, la tendencia es la dirección que sigue el mercado en el momento analizado y es importante señalar que no se perfila en una línea recta sino dibujando una seie de zigzags donde aparecen picos y valles.

Todo esto es apenas una introducción elemental para poder comprender qué son las Ondas de Elliot.

El autor de esta teoría es Ralph Nelson Elliott, ejecutivo de diversas empresas ferroviarias en la primera mitad del siglo XX. Afirmó que el movimiento de los valores en la bolsa podría predecirse mediante la observación e identificación de un patrón repetitivo que, a su vez, se dividiría en otros patrones que denominó olas.

El análisis básico consiste así en la observación de que el mercado alcista se mueve en una seie de cinco ondas y hacia abajo en una serie de tres ondas. En este patrón básico de ocho ondas puede observarse que cada acción es seguida por una reacción. Las tres ondas del mercado bajista son interpretadas como una "corrección".

Ondas de ElliottNo vamos a entrar en los aspectos más complicados de esta teoría, para ajustarla a ciclos temporales que él nombra gran superciclo, superciclo, ciclo, etc., etc., sino en las características repetitivas de cada onda:

Onda 1: La más breve en duración y corta en extensión.
Onda 2: Onda correctiva de la onda 1 que no alcanzará un valle inferior al punto de partida.
Onda 3: Suele desarrollarse con condiciones positivas del mercado y es la más larga y poderosa. A mitad de esta onda suele despertarse el interés del público en general.
Onda 4: Onda correctiva de la onda 3 pero de corto alcance.
Onda 5: Última de la tendencia alcista que provoca movimientos especulativos pero su volumen suele ser inferior al de la onde 3, señalando a los inversores de la onda 1 que es el momento de vender, lo que da lugar al comienzo de las tres ondas del mercado bajista.
Onda 6: Comienza la fase de corrección pero el mercado sigue siendo optimista y se mantiene un alto volumen.
Onda 7: Entra en una breve fase de recuperación que es mal interpretada por muchos como una reactivación de la tendencia alcista. Más inversores de la Onda 1 venden.
Onda 8: El precio se desploma y el volumen de ventas se dispara. Esta onda se prolongará más o menos según influyan los factores externos del mercado en general.

En resumen, los valores de Elliott se mueven en cinco patrones en la misma dirección o tendencia y de tres en contra de ésta. El total de ocho ondas corresponde a otra onda superior, y cada onda de ésta se compone de otras ocho ondas inferiores.

La distancia entre las ocho ondas se calcula según la relación matemática de la conocida serie de Fibonacci, que se compone partiendo del número 1 e ir sumando a cada número su anterior, es decir:

1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377, 610, …..

Para calcular la proporción matemática de las ondas de Elliott hay que multiplicar y dividir cada número por el anterior, cualquier número de la serie dividido por el anterior nos dará prácticamente el mismo número. Vemos:

Después de los cuatro primeros dígitos, la división de un número de Fibonacci por el inmediatamente anterior proporciona el ratio 1,618. De manera análoga, al dividir el mismo número de Fibonacci por el inmediatamente posterior se obtiene el ratio 0,618. Cada ratio es el inverso del otro (1/1,618 = 0,618 y 1/0,618 = 1,618).

Volviendo a Fibonacci, nótese que dividiendo cualquier número de la serie por el número precedente en dos posiciones en la secuencia, se obtiene el ratio 2,618. Por otro lado, al dividir el mismo número de Fibonacci por el número posterior en dos posiciones en la secuencia se obtiene el ratio 0,382. El inverso de 2,618 es 0,382, mientras que, el inverso de 0,382 es 2,618.

Del mismo modo, al dividir cualquier número de Fibonacci por el número precedente en tres posiciones en la secuencia se obtiene el ratio 4,236. Por el contrario, al dividir el mismo número de Fibonacci por el número posterior en tres posiciones en la secuencia se obtiene el ratio 0,236. El inverso de 4,236 es 0,236, mientras que, el inverso de 0,236 es 4,236.

Con esta base, aunque elemental, el inversionista cuidadoso puede evitar graves sorpresas en sus operaciones. 

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