El Bloque de Parlamentarios en Defensa de la Vida y la Familia y otros grupos defensores de los DDHH organizan foros y colocan pancartas y contratan furgonetas publicitarias ante el Palacio Legislativo peruano donde se celebra la 52ª Asamblea General de la OEA.
Lima, Oct.5.– Se están celebrando conferencias y se están colocando pancartas y contratando furgonetas publicitarias reclamando a la OEA que desista de promover una injerencia ideológica en los países de América Latina como parte de las funciones de la organización continental.
Los motivos que han provocado esta reacción proceden de la celebración en Lina entre el 5 y el 7 de ocrubre de la 52º Asamblea General de la OEA, la cual se ianugurço con una agenda ideológica muy radical, ajena a las legislaciones nacionales y a la misma Convención Americana de Derechos Humanos, amenazando la democracia y la misma soberanía de los Estados miembros.
Por ejemplo, la propuesta de resolución de la OEA incluye lo siguiente:
• Matrimonio entre personas del mismo sexo
• Identidad de género autopercibida; es decir, cambio de sexo por mera voluntad.
• Legalización irrestricta del aborto.
En las 58 páginas del documento se hace referencia a los llamados derechos sexuales y reproductivos en 35 ocasiones mientras que apenas se mencionan 5 veces los derechos laborales y 4 de estas menciones sólo se hacen para denunciar la supuesta discriminación laboral que sufre el colectivo LGTB.
Por tanto, la Petición cursada a la OEA, titulada "La familia es la célula básica de la sociedad latinoamericana", dice lo siguiente:
Leo con preocupación el borrador del resolución de Derechos Humanos propuesto para la 52º Asamblea General de la OEA.
El sesgo ideológico es claro al observar constantes y permanentes referencias a los derechos sexuales y reproductivos y a la orientación sexual e identidad de género.
El texto propone que el documento de identidad se adecúe al género con el que cada quien se autoperciba generando un problema de inseguridad jurídica grave.
Además, el texto propone a los estados que prohíban las llamadas terapias de conversión, limitando la libertad de las personas y de los profesionales.
Apenas hay referencias a los verdaderos problemas de región: la necesidad de fortalecer la familia como célula básica de la sociedad latinoamericana, la equidad social, la justicia laboral -no sólo del colectivo LGTB- y el eficaz combate contra la corrupción que drena recursos que deberían de ir destinados al bienestar social, al Bien Común.
Por eso exigimos que eliminen los contenidos ideológicos y reenfoquen el texto a la realidad que estamos viviendo
En la conferencia de prensa, el abogado argentino Sebastian Schuff, presidente del Global Center for Human Rights, reveló varios casos de financiamiento condicionado en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana. El informe-denuncia señala países, empresas y ONGs financiadoras que condicionan las instituciones americanas a una agenda abortista y LGTB.
Franco Matas, responsable de campañas de CitizenGO, insistió en lo crucial de la movilización social:
“Definitivamente, la OEA está trágicamente alejada de las personas en las Américas y comprometida con lobbies ideológicos. La prioridad para los organismos y funcionarios de la OEA no es aliviar las urgentes necesidades generadas por la pandemia. Sus resoluciones más bien responden a una agenda ideológica. Hablan de protección de supuestos derechos, pero éstos no tienen sustento, ni en las constituciones ni en las leyes de los estados miembros del sistema interamericano”.
Por último, Giuliana Caccia, directora de la Asociación peruana Origen Vanguardia y Cambio Cultural lamentó que la institución familiar sea la gran ignorada en la temática de la 52 Asamblea General de la OEA:
“Según un dato preliminar de la encuesta realizada por la empresa Escucha Perú realizada a nivel nacional, el 98% de la población afirma que la familia es muy importante o importante para la sociedad peruana (...) Los peruanos saben que los miembros de su familia son la ayuda más confiable cuando ocurre una desgracia como fue la pandemia 2019 en estos 2 últimos años, en Perú y en todos los países de la región. Y aunque no lo quieran reconocer en la OEA, la familia seguirá siendo el principal respaldo para las terribles secuelas económicas y de salud que ha dejado la pandemia. La gente lo sabe”.
La familia es y será siempre el principal colchón social. Pero la OEA fija como prioridad su agenda ideológica.– señalan los manifestantes en sus comunicados de prensa. Su mensaje es: «Delegados de la OEA: NO queremos una agenda LGTB y abortista; ¡tenemos otras urgencias!»