Ciudad del Vaticano, Oct.24 (DP.net).– El portal de Cibercuba en la WEB informa de la «decisión vaticana de limitar la presencia de exiliados e impedir la exhibición de banderas cubanas en el Angelus dominical del Santo Padre, alegando un supuesto peligro de atentado». Según el texto noticioso limitaron a «50 cubanos la presencia de la emigración en la misa dominical». Añaden que: «Los promotores de la justa protesta en la vaticana Plaza de San Pedro no han explicado si previamente intentaron coordinar su acción con el Vaticano».
Según "Vatican News": «A la hora del rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco exhortó a los habitantes de Cuba a pedir la protección maternal de su patrona, la Virgen de la
Caridad del Cobre, "en estos momentos difíciles, en los que es necesario construir diálogo, paz y solidaridad".»
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Otros informes señalan que cientos de cubanos se reunieron fuera de la Plaza de San Pedro (en la Via della Conciliazione) y tirados en el piso simbolizaron la violencia de la dictadura cubana, en referencia a los miles de desaparecidos, asesinados y torturados por el régimen.
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Pese a las restricciones interpuestas por la policía italiana (no intervino la guardia suiza), los exiliados cubanos mostraron una actitud digna, inteligente y correcta y se limitaron a mantenerse reunidos en la Via della Conciliazione, en absoluto silencio y de espaldas a la Plaza de San Pedro, a la cual los agentes italianos del orden les habían prohibido entrar.
Il Messaggero, un periódico publicado en la capital italiana, mostró su extrañeza en su edición de hoy lunes porque los cubanos no pudieran acceder a la plaza y fueran detenidos por la policía italiana que les impidió el ingreso a ese espacio público. Según este diario, «La presencia de los cubanos en Roma tenía la intención de arrojar luz sobre la mano dura del gobierno cubano contra los "opositores al régimen" - Los manifestantes hablaron de varios juicios relámpago y sin garantías, y de la prohibición a los ciudadanos de manifestarse.
El objetivo pacífico de esta manifestación fue inducir al Papa a expresarse sobre la situación en Cuba, pidiendo la liberación de los presos políticos o denunciando la tortura a los centros encargados de estos informes de diversas organizaciones humanitarias.»