La Habana, Nov. 27 (DP.net).─ De algo sirvió la campaña por Antonio González Rodiles (foto) para que el régimen cubano decidiera dejarlo en libertad. Evidentemente el escándalo internacional hace su mella en la dictadura cubana. La policía cubana lo puso en libertad el lunes, 19 días después de su arresto durante una violenta represión que generó una desusada queja legal por abusos policiales, presentada por abogados disidentes que desafiaron la represión.
Al recobrar su libertad, Rodiles declaró que: "Ahora hay que seguir, por supuesto, con más fuerza", demostrando su inquebrantable vocación por la libertad y la democracia. "La moraleja es que las cosas tienen que cambiar y la violencia tiene que cesar", añadió.
Su familia pagó una multa de 800 pesos —alrededor de $32, o el equivalente de seis semanas del salario promedio en Cuba—, pero Rodiles nunca supo cuáles fueron los cargos en su contra.
Como puede verse en el texto de la campaña que publicamos en esta misma Sección el 19 de noviembre, los agentes de la Seguridad del Estado arrestaron y golpearon a Rodiles mientras él y otros disidentes se reunían frente a una estación policial de La Habana, el 7 de noviembre, para exigir la liberación de la abogada opositora Yaremis Flores, que había sido detenida anteriormente ese mismo día.
Flores y otros tres abogados detenidos entre el 7 y el 8 de noviembre, por su parte, presentaron el 22 de noviembre una denuncia en un tribunal provincial de La Habana, acusando a los agentes de la Seguridad del Estado que participaron de arrestos "arbitrarios" y violentos, y pidiendo a los fiscales que impongan "correcciones disciplinarias por los perjuicios que han ocasionado". Laritza Diversent, una de los abogados, dijo que la denuncia estaba concebida para "ejercer el derecho de queja", garantizado por la constitución cubana, pero los autoridades no han dado curso a la demanda.
[ Más detalles sobre la demanda del 22 de noviembre ]