ABUYA, Nigeria (AP) — Un hombre murió lapidado tras ser acusado de blasfemia en el noroeste de Nigeria, indicaron autoridades y activistas, lo que desató la indignación el lunes de grupos de derechos humanos preocupados por lo que consideraron amenazas crecientes a la libertad religiosa en la región.
Usman Buda, un carnicero, fue asesinado el domingo en el distrito de Gwandu del estado de Sokoto después que “supuestamente blasfemó contra el Santo Profeta Mahoma” durante una discusión con otro comerciante en un mercado, dijo el portavoz de la policía Ahmad Rufa’i en un comunicado el domingo por la noche.
Teherán, June 18.– La muerte de la joven Mahsa Amini tras ser detenida el 13 de septiembre pasado por llevar mal puesto el velo ha despertado desde entonces al pueblo iraní. Hartas de que les controlen hasta el maquillaje o el corte de pelo, las mujeres se han plantado quitándose el pañuelo en público y subiendo las imágenes en las redes sociales, y muchos hombres las apoyan al grito de "no queremos la república islámica".
Una revuelta brutalmente reprimida
Más de 19.600 personas han sido detenidas en Irán durante las protestas antigubernamentales, según Human Rights Activists, un grupo de derechos humanos que monitorea la represión a falta de cifras oficiales del gobierno y reportan que la represión ha causado cerca de un centenar de muertes en Irán durante los últimos meses.
Aunque ONU Mujeres, la organización que trabaja por los derechos de las mujeres, como tantas otras asociaciones por los derechos humanos, ha hecho un llamamiento a las autoridades para que garanticen la expresión de los derechos de la ciudadanía iraní en un entorno seguro sin temor a la violencia, el enjuiciamiento o la persecución, lo cierto es que las peticiones, hasta el momento, no han sido escuchadas.
Declaraciones de Jamileh Alamolhoda, Primera dama de Irán
El periodista, fundador de ‘elPeriódico’, enfrenta un juicio en el que han sido procesados y encarcelados sus abogados en medio de duras críticas por la falta de independencia del sistema judicial.
Ciudad México, May 13.– El periodista José Rubén Zamora se presentó sereno ante la jueza Oly González, quien lleva el juicio en su contra por lavado de dinero. Vestido con un traje azul y corbata roja, Chepe Zamora, como le llaman en Guatemala, asistió el 2 de mayo a la Torre de los Tribunales, en el corazón de la capital guatemalteca.
Fue a hacer frente a un proceso judicial duramente criticado por organizaciones de derechos humanos y las que defienden la libertad de prensa, por considerar que el sistema judicial guatemalteco carece de independencia y el juicio es una “persecución política” contra una de las voces más críticas del país centroamericano, cuyo equipo periodístico ha destapado casos de corrupción que afectan a importantes funcionarios del Gobierno del presidente Alejandro Giammattei. “Esta es la primera audiencia de mi vida, nunca había estado sentado en Tribunales”, dijo Zamora frente a jueces y fiscales. “Es posible que me sentencien”, admitió luego.