por Ayn Rand
ISBN 9789871239085
Editorial GRITO SAGRADO
208 páginas
Spanish-language edition of
The Virtue of Selfishness
—the presentation of Ayn Rand's radical morality of rational self-interest.
Entre 1933 y 1982 Ayn Rand, seudónimo de Alisa Zinovievna Rosenbaum, lanzó al mundo su filosofía objetivista con una claridad de razonamiento que la convierte en una figura importante de la filosofía. Su precisión y sencillez son singulares. Su sistema filosófico racional, basado estrictamente en la lógica y en la realidad, no abunda en contradicciones y resulta coherente con la naturaleza del hombre.
Sus ideas enfrentan al lector con un verdadero desafío. Dijo Ayn Rand: "La libertad y la razón son corolarios. Su acción es reciproca. Cuando los hombres son libres triunfa la razón, cuando los hombres son racionales la libertad se impone. La libertad intelectual no puede existir sin libertad política y la libertad política no puede existir sin libertad económica. Una mente libre y un mercado libre son también corolarios".
Dado que el "egoísmo" es, en palabras de Ayn Rand, "la preocupación por el interés personal", todo ataque contra el "egoísmo" es un ataque contra la autoestima del hombre. (según el Prólogo agregado por Editorial Grito Sagrado)
En efecto, cuando Ayn Rand presentó este libro, le preguntaron: "¿Por qué utiliza la palabra "egoísmo" para describir virtudes de carácter, cuando es incompatible con el concepto que tiene de ellas muchas personas para los cuales no significa las cosas que usted desea expresar?" Su respuesta fue: "Por la misma razón por la que usted le teme. Pero hay otros que no harían tal pregunta porque presienten la cobardía moral que implica y que, sin embargo, son capaces de formular las razones que me mueven a usarla, o de identificar el profundo tema moral involucrado".
Ayn Rand defendía el ateísmo como única postura racional ante el concepto Dios, lo cual la apartaba del concepto cristiano/occidental del "egoísmo" como un "Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse de los demás" (como nos señala el DRAE en su edición de 2001).
Ella sólo tomaba un aspecto de la palabra "egoísmo" según su definición en otros diccionarios: "La preocupación por los intereses personales". Así definido, este concepto no incluye una calificación moral. Según la interpretación particular de Ayn Rand, el verdadero egoísta no es quien sacrifica a los demás. Es el que no tiene necesidad de usar a los demás de ninguna forma. No obra por medio de ellos. No está interesado en ellos en ningún aspecto fundamental. Ni en su objeto, ni es su móvil, ni en su pensamiento, ni en su deseo, ni en la fuente de su energía. El verdadero egoísta no vive para ninguna otra persona y no le pide a nadie que viva para él. Esta es la única forma de fraternidad y de respeto mutuo posible entre los seres humanos.
Se entiende más el concepto de "egoísmo" que motiva a Ayn Rand, cuando señala que: «Hay solo un derecho fundamental (todos los otros son sus consecuencias o corolarios): el derecho del hombre a su propia vida. La vida es un proceso de autosustento y acción autogenerada; el derecho a la vida significa el derecho a ocuparse en el autosustento y la acción autogenerada lo que significa que la libertad es tomar todas las acciones requerida por la naturaleza de un ser racional para el sustento, el fomento, la satisfacción y el disfrute de su propia vida».
Este concepto hace de su libro una obra controversial muy interesante que merece nuestra atención.