El sentido de las palabras
- Roland J Behar
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El sentido de las palabras
25 Jun 2016 22:15
En la controversia que existe respecto a la identificación del enemigo actual, por alguna razón desconocida, este no se quiere identificar por su nombre: Extremismo Radical Islámico. No es un problema semántico, como pretende nuestro presidente presentarlo, sino la piedra angular de una estrategia para vencerles.
Las siguientes organizaciones han sido designadas como terroristas por nuestro Departamento de Estado como lo refleja su página en la red, www.state.gov/j/ct/rls/crt/2013/224829.htm , y se encuentran dispersas en Asia, África y Medio Oriente. Además, se sabe que poseen células activas en Europa y las Américas:
Organización Abu Nidal, Abu Sayyaf Group, Aum Shinrikyo, Gama’a al-Islamiyya, Hamas, Harakat ul-Mujahidin, Hizbolah, Liberation Tigers of Tamil Eelam, Grupo de la Yihad Islámica, Frente Popular para la Liberación de Palestina, al-Qa’ida , Movimiento Islámico de Uzbekistán, Jaish-e-Mohammed, Lashkar-e Tayyiba, Brigada de Mártires de Al-Aqsa, Asbat an-Ansar, Jemaah Islamiya Lashkar i Jhangvi, Ansar al-Islam, Tanzim Qa'idat al-Jihad fi Bilad al-Rafidayn, Jama'at al-Tawhid wa'al-Jihad, al-Zarqawi, Al-Nusra Front, Unión de la Jihad Islámica, Harkat-ul-Jihad al-Islami, Al-Shabaab, Kata'ib Hizbolah, Harkat-ul-Jihad al-Islami, Tehrik-i-Taliban, Jundallah, Movimiento de Resistencia del Pueblo de Irán, Ejército del Islam, Mujahideen de la India, Jamaah Ansharut Tauhid, Brigada Abdullah Azzam, Haqqani, Ansar Dine, Boko Haram, Ansaru, Brigada al-Mulathamun B, Ansar al-Shariá, Ansar Bayt al-Maqdis, ISILAl-Nusra, Mujahideen Shura y Jaysh Rijal al-Tariq al Naqshabandi.
Todas justifican sus acciones en las enseñanzas del Islam. Si está definido que son terroristas y que se fundamentan en las enseñanzas del islam, cabe preguntarse ¿por qué no puede llamárseles “Organizaciones Extremistas Islámicas”?
La humanidad se enfrentó y venció en su momento al fascismo, lo identificó como enemigo de la civilización entonces sin que ello implicara que todos los alemanes, italianos, japoneses y los pueblos sometidos bajo su bota fueran cómplices ni les condonaran. Otro tanto y con otros métodos, sucedió con el comunismo. Ambos fueron, para poder lograr una estrategia efectiva, identificados antes. Por supuesto que 1,500 millones de personas que practican o creen en el Islam no son terroristas ni debe juzgárseles ni tratarles como tales.
Lo primero a reconocer es que no estamos en guerra solamente con ISIL y, por supuesto, que no estamos en guerra con el Islam. Estamos en guerra contra el extremismo terrorista islámico. ISIL es sólo una cabeza de esta horrible medusa.
Al no reconocer quién es realmente nuestro enemigo, cometemos errores garrafales. Asumamos que, con buena intención, concedimos al Irán del ayatola Khamenei, conocido como el principal patrocinador de grupos islámicos terroristas, promotor de nuestra destrucción y la de nuestros aliados, un acuerdo que les permite convertirse en potencia nuclear. Además, como premio, le concedimos 150,000 millones de dólares para que los emplee a su voluntad, lo que nos torna, de facto y por asociación, en patrocinadores del terrorismo islámico que nos quiere destruir. ¿A alguien se le hubiera ocurrido una negociación similar con Hitler?
En definitiva, la política de esta administración ha sido, en este aspecto, traicionar a nuestros aliados. Así se hizo en Egipto durante la primavera árabe contra Mubarak (con sus virtudes y defectos) para favorecer en su derrota a Mohammed Morsi, líder de la Hermandad Musulmana, cuya organización es ampliamente reconocida como islamista y enemiga de Occidente. Por otra parte, esta administración no ha cesado de socavar el prestigio y el derecho que tiene Israel de defenderse de los ataques de los terroristas islámicos.
Por añadidura, el paganismo se ha apoderado de Occidente, donde todo se vale, todo está bien, permitido y comprendido hasta el punto que resquebraja completamente los cimientos morales con que se erigió esta sociedad basada en los preceptos judeocristianos. No sabemos ya ni quiénes somos, ni cuál es nuestra verdad. Por la otra punta, el extremismo islámico está perfectamente definido en sus principios y objetivos. Saben hacia donde van: a decapitar infieles, homosexuales, mujeres, musulmanes no radicales y a quien se les oponga. Van a implantar la shariá como la ley a todos sus súbditos. En otras palabras, ellos saben en qué creen. Nosotros no. Si no les detenemos ahora, será inevitable nuestra derrota. ¿Se los imaginan con poder nuclear?
Así las cosas, de acuerdo al FBI, en Estados Unidos se están conduciendo más de 1,000 investigaciones vinculadas sólo a ISIL en los 50 estados de la Unión. Noventa personas han sido acusadas por actividades relacionadas con ISIL y cinco ya han sido convictos por jurados. Además, el FBI reporta que han logrado impedir 27 intentos de ataques terroristas islámicos conectados con ISIL en nuestro suelo. Para agregar sorpresa al horror más de 250 norteamericanos han viajado o intentado viajar a Siria para unirse a los terroristas.
Si no sabemos realmente contra quién estamos luchando, estamos derrotados de antemano.
rjbehar1050@hotmail.com
Las siguientes organizaciones han sido designadas como terroristas por nuestro Departamento de Estado como lo refleja su página en la red, www.state.gov/j/ct/rls/crt/2013/224829.htm , y se encuentran dispersas en Asia, África y Medio Oriente. Además, se sabe que poseen células activas en Europa y las Américas:
Organización Abu Nidal, Abu Sayyaf Group, Aum Shinrikyo, Gama’a al-Islamiyya, Hamas, Harakat ul-Mujahidin, Hizbolah, Liberation Tigers of Tamil Eelam, Grupo de la Yihad Islámica, Frente Popular para la Liberación de Palestina, al-Qa’ida , Movimiento Islámico de Uzbekistán, Jaish-e-Mohammed, Lashkar-e Tayyiba, Brigada de Mártires de Al-Aqsa, Asbat an-Ansar, Jemaah Islamiya Lashkar i Jhangvi, Ansar al-Islam, Tanzim Qa'idat al-Jihad fi Bilad al-Rafidayn, Jama'at al-Tawhid wa'al-Jihad, al-Zarqawi, Al-Nusra Front, Unión de la Jihad Islámica, Harkat-ul-Jihad al-Islami, Al-Shabaab, Kata'ib Hizbolah, Harkat-ul-Jihad al-Islami, Tehrik-i-Taliban, Jundallah, Movimiento de Resistencia del Pueblo de Irán, Ejército del Islam, Mujahideen de la India, Jamaah Ansharut Tauhid, Brigada Abdullah Azzam, Haqqani, Ansar Dine, Boko Haram, Ansaru, Brigada al-Mulathamun B, Ansar al-Shariá, Ansar Bayt al-Maqdis, ISILAl-Nusra, Mujahideen Shura y Jaysh Rijal al-Tariq al Naqshabandi.
Todas justifican sus acciones en las enseñanzas del Islam. Si está definido que son terroristas y que se fundamentan en las enseñanzas del islam, cabe preguntarse ¿por qué no puede llamárseles “Organizaciones Extremistas Islámicas”?
La humanidad se enfrentó y venció en su momento al fascismo, lo identificó como enemigo de la civilización entonces sin que ello implicara que todos los alemanes, italianos, japoneses y los pueblos sometidos bajo su bota fueran cómplices ni les condonaran. Otro tanto y con otros métodos, sucedió con el comunismo. Ambos fueron, para poder lograr una estrategia efectiva, identificados antes. Por supuesto que 1,500 millones de personas que practican o creen en el Islam no son terroristas ni debe juzgárseles ni tratarles como tales.
Lo primero a reconocer es que no estamos en guerra solamente con ISIL y, por supuesto, que no estamos en guerra con el Islam. Estamos en guerra contra el extremismo terrorista islámico. ISIL es sólo una cabeza de esta horrible medusa.
Al no reconocer quién es realmente nuestro enemigo, cometemos errores garrafales. Asumamos que, con buena intención, concedimos al Irán del ayatola Khamenei, conocido como el principal patrocinador de grupos islámicos terroristas, promotor de nuestra destrucción y la de nuestros aliados, un acuerdo que les permite convertirse en potencia nuclear. Además, como premio, le concedimos 150,000 millones de dólares para que los emplee a su voluntad, lo que nos torna, de facto y por asociación, en patrocinadores del terrorismo islámico que nos quiere destruir. ¿A alguien se le hubiera ocurrido una negociación similar con Hitler?
En definitiva, la política de esta administración ha sido, en este aspecto, traicionar a nuestros aliados. Así se hizo en Egipto durante la primavera árabe contra Mubarak (con sus virtudes y defectos) para favorecer en su derrota a Mohammed Morsi, líder de la Hermandad Musulmana, cuya organización es ampliamente reconocida como islamista y enemiga de Occidente. Por otra parte, esta administración no ha cesado de socavar el prestigio y el derecho que tiene Israel de defenderse de los ataques de los terroristas islámicos.
Por añadidura, el paganismo se ha apoderado de Occidente, donde todo se vale, todo está bien, permitido y comprendido hasta el punto que resquebraja completamente los cimientos morales con que se erigió esta sociedad basada en los preceptos judeocristianos. No sabemos ya ni quiénes somos, ni cuál es nuestra verdad. Por la otra punta, el extremismo islámico está perfectamente definido en sus principios y objetivos. Saben hacia donde van: a decapitar infieles, homosexuales, mujeres, musulmanes no radicales y a quien se les oponga. Van a implantar la shariá como la ley a todos sus súbditos. En otras palabras, ellos saben en qué creen. Nosotros no. Si no les detenemos ahora, será inevitable nuestra derrota. ¿Se los imaginan con poder nuclear?
Así las cosas, de acuerdo al FBI, en Estados Unidos se están conduciendo más de 1,000 investigaciones vinculadas sólo a ISIL en los 50 estados de la Unión. Noventa personas han sido acusadas por actividades relacionadas con ISIL y cinco ya han sido convictos por jurados. Además, el FBI reporta que han logrado impedir 27 intentos de ataques terroristas islámicos conectados con ISIL en nuestro suelo. Para agregar sorpresa al horror más de 250 norteamericanos han viajado o intentado viajar a Siria para unirse a los terroristas.
Si no sabemos realmente contra quién estamos luchando, estamos derrotados de antemano.
rjbehar1050@hotmail.com
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