Recomiendo a lectores y foristas que acepten la sugerencia de José Manuel y vean y escuchen las palabras del entonces Obispo Bergoglio en ese video. Habla de "la pobreza espiritual", que muchos interpretan muy mal. No es ser pobre de espíritu sino actuar con espíritu de pobreza. Porque se trata de rechazar la arrogancia, el orgullo, el boato. Se refiere a una virtud importantísima para que haya armonía en las relaciones humanas: la humildad. El problema es que las religiones están pobladas por seres humanos. Seres imperfectos, seres egoístas, seres ambiciosos. La religión les brinda un patrón ético que deben seguir y que está siempre presente como guía, pero que no siempre aplicamos.
Por otra parte, Abelardo nos lleva en su mensaje al ambiente de la hermenéutica, cuyo objeto es establecer una mediación entre los textos bíblicos (la "Revelación") y el hombre contemporáneo, para que esos textos se reconozcan con su significado actual. Podríamos incluso sumergirnos en la heurística, que es una especialidad de la hermenéutica dedicada a descubrir el sentido de los mensajes de la Revelación ya sea por los extensos estudios de muchísimos investigadores o por las enseñanzas acumuladas del Magisterio de la Iglesia.
No podemos comprender la relación de la Revelación con la ciencia en su pleno sentido si no somos maestros o expertos en estas ciencias. Ese no es mi caso. Opino sobre estas cosas dentro del ámbito de mis conocimientos
muy limitados de filosofía, teología, historia y apologética.
No obstante, este es un FORO de opinión en el que buscamos despertar el interés y la curiosidad sobre temas que afecten el bienestar y el progreso de la humanidad. Y las opiniones son siempre válidas, aunque no sean doctas y aunque puedan ser equivocadas, porque nos obligan a reflexionar. Eso sí, no dejemos que se nos pongan los pelos de punta. Tratemos de examinar las cosas sosegadamente.
Abelardo critica unas palabras de Mons. Vicintin, cuando dice que:
"La visión del mundo y de la vida que ella [Laudate Si] propone no provienen de los datos científicos, sino de la Revelación, que es el contexto en el que se interpretan los datos científicos."
Y subraya Abelardo que:
"Está claramente dicho: según el padre Visintin hay que interpretar la ciencia a la luz de la Revelación".
¡Y así es! Pero no se alarme tanto Abelardo. En otros tiempos las cosas se tomaban al pie de la letra, literalmente; y desviarse de las interpretaciones literales era anatema. Eran épocas de mucha arrogante ignorancia, epocas de sombras y oscurantismo, en las que sin embargo brillaban muchas luces que mantuvieron encendida la antorcha de la verdadera doctrina y conservaron la estructura moral que dio paso a la civilización moderna.
Mons. Vicintin, a mi juicio, no vive en esos tiempos sino que habla en el contexto contemporáneo:
"hay que interpretar la ciencia a la luz de la Revelación". Quiere decir que hay que interpretarla bajo esa filosofía de vida que tiene todo un contexto ético. Es la interpretación de la ciencia como parte de la existencia.
No se trata de negar un descubrimiento científico porque una interpretación "literal" de las Escrituras parece rechazar ese descubrimiento, sino de interpretar el descubrimiento en el contexto ético y doctrinal para enfocar su adecuada aplicación a nuestras vidas.
En cuanto a de qué Revelación se trata, este FORO está orientado a enfocar mayormente todos los temas que afecten a la democracia y los derechos humanos en todos sus aspectos: político, cultural, social, educacional, económico y hasta religioso. Por eso, a veces me refiero a principios religiosos, porque afianzan principios democráticos, apuntalan los derechos humanos y defienden el bienestar ambiental de nuestro planeta. Por lo tanto, por mi parte, respeto todas las creencias. Y respeto, sobre todo, que otros piensen que sus creencias son las únicas verdaderas.
Yo tengo muchas razones, porque me he dedicado mucho a lo largo de toda mi vida a estudiar los fundamentos de la fe que profeso, para estar convencido de que estoy siguiendo el camino correcto en la búsqueda de la Verdad. Pero una demostración de los fundamentos de mi fe no va a convencer a Abelardo ni a otros lectores escépticos ni a creyentes de otras religiones.
La fe es un tipo de "Revelación" que nos llega como una inspiración súbita o progresiva que provoca la curiosidad de saber más, de comparar, de comprender, de profundizar. Y es ese proceso de estudio, investigación y comprensión el que nos otorga finalmente la paz del convencimiento.
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