Mi estimada Helen, me agrado leer tú artículo sobre el Papa y la erradicación de la pobreza. Un punto de vista válido, aunque discrepo en tu afirmación de que en La Alegría del Evangelio’, el papa Francisco, hace una señal de aprobación a la Teología de la Liberación.
Créeme y valga la redundancia, creo todo lo contrario, y me explico. El gran mérito práctico y teológico del papa Francisco en su carta pastoral, a la que haces referencia, es plantearle al Cuerpo Místico de la Iglesia que integran los creyentes (visibles) y los no creyentes (invisibles), o sea plantearle al Mundo, una Teología de la Pobreza, que es todo un canto a la misericordia de Dios en beneficio de los apartados, de lo que pasan hambre y de los que viven aislados en la periferia. Nos debe escandalizar el hecho de saber que existe alimento suficiente para todos y que el hambre se debe a la mala distribución de los bienes y de la renta.
El Papa pidió a los gobernantes -de todos los estilos- que sean ‘custodios de la creación de Dios y que no dejen que los signos de destrucción y de muerte acompañen al mundo’. Buen punto.
Sumamente interesante que para Francisco, los pobres son sujetos activos, capaces de enseñarnos mejor que otros, el rostro del Cristo Resucitado. Este punto es revelador, porque es precisamente esta visión la que distancia a Francisco de la definición de pobreza que hizo la Teología de la Liberación en su momento, pues ellos equivocadamente redujeron la pobreza, como lo hizo el marxismo, a un objeto político.
El papa Francisco quiere que los pobres sean sujetos, porque son los que mejor reflejan el rostro de Jesús de Nazaret. Todo lo contrario al marxismo y a la versión más radical de los Teólogos de la Liberación, que tratan a los pobres y a toda la sociedad, como objetos políticos.
El catolicismo defiende un Estado regulador, proclama la importancia de la propiedad privada, y exige el respeto de las libertades y de los derechos humanos, como ha sido el desarrollo de los Estados Unidos de Norteamérica, en sentido general, sin descontar sus altas y bajas históricas
Todos los documentos papales desde ‘Rerum Novarum’ de León XIII hasta el papa Francisco, han rechazado con determinación al Estado totalitario que maltrata y manipula al ser humano.
Con el respeto de siempre, te saluda, Alberto Muller