El dictador Putin acusa de fascistas y nazis al Presidente Zelenski y a los ucranianos que pelean por la independencia de su país, pero apoyaba abiertamente a este líder separatista, Alexander Vladimirovich Zakharchenko, un autoproclamado Primer Ministro de la recién inventada "Donetsk People's Republic", quien ostentaba como figuras inspiradoras las fotos del propio Putin, del Che Guevara y de José Stalin en la pared de su oficina y en su escritorio.
Está clara la tendencia de este líder que pretendía la anexión de un trozo de Ucrania a Rusia, mientras que Zelenski y los suyos jamás han elogiado a Hitler o Mussolini ni aparecen sus fotos en sus escritorios. La verdad siempre prevalece frente a las notables y numerosas mentiras de cualquier dictadura, incluyendo la de Putin.
Zakharchenko murió en 2018 debido a la explosión de una bomba en el café que frecuentaba.
Seguidamente ocupó sumariamente el cargo de "Primer Ministro" Dmitry Trapeznikov, un político ruso que fue importado a la región de Donetsk desde la ciudad de Elista (al Sur de Volgogrado), de la que era el Alcalde.
A su vez, fue reemplazado poco después por Denis Pushilin, quien había sido derrotado por un amplio margen como candidato al parlamento ucraniano por el partido "We Have One Goal" o MMM (en ucraniano: Ми Маємо Мету), obteniendo menos del 1% de los votos.
Por otra parte, la propaganda que trata de justificar la anexión con el falso argumento de que la mayoría rusa lo pide, olvida que en 1991, con una participación del 83.4% de los votantes habilitados, el 90,1% de los votos emitidos en esa zona afirmaron la independencia de Ucrania de la Unión Soviética en el referéndum nacional del 1 de diciembre de ese año. Aunque no hay un censo reciente, el de 2001 revela que la supuesta "mayoría rusa" es otra mentira de Putin. En el censo de 2001, el 75.7% se registraron como ucranianos, el 20% como rusos, el 0.5% como judíos y el 3.8% como de otras etnias (tártaros, cosacos, etc.).
No hay vuelta que darle a la verdad: La invasión de Ucrania es parte de la política expansionista del dictador Putin. Pretende anexionar por la fuerza territorios que han optado por su independencia y que en ningún momento de la historia reciente han representado una amenaza militar para Rusia.