Los medios anti católicos vienen desarrollando desde principios de este siglo una reiterada campaña contra el celibato que ha sido enlodada con el argumento de que el voto de castidad es el principal responsable de los numerosos casos de pederastia ocurridos, sobre todo, en las tres últimas décadas del siglo pasado.
La verdad es que este fenómeno sucedió a partir del Vaticano II, porque pese a que la conducta homosexual siguió siendo reprobada, se abrieron con notable tolerancia los seminarios a aspirantes que mostraban esas tendencias. Algunos aducían como argumento principal que el seminarista era ordenado tras hacer voto de castidad y haber aceptado el celibato, por lo que sus tendencias no habrían de manifestarse en actos. Este argumento cobró fundamento en la distinción que hace el Catecismo entre los actos homosexuales y las tendencias homosexuales. Por tanto, se abrió la admisión a estudiantes con tendencias homosexuales con el pretexto de que su rechazo constituiría una "injusta discriminación". Pero la realidad tuvo un alcance mayor, como lo reconoce Benedicto XVI en abril de 2019 en un escrito titulado “La Iglesia y el escándalo del abuso sexual”: “En varios seminarios se establecieron grupos homosexuales que actuaban más o menos abiertamente, con lo que cambiaron significativamente el clima que se vivía en ellos”. El resultado fue que hacia finales del siglo, algunos estudios determinaron que alrededor del 9% de los sacerdotes ordenados en todo el mundo desde el Vaticano II eran homosexuales.
Según un reciente estudio realizado en Estados Unidos por el John Jay College of Criminal Justice, en la década de 1950 los sacerdotes homosexuales en ese país eran el 4% del clero, mientras que hacia 1980 el promedio subió a 16%. En un estudio publicado en noviembre de 2018 por el Ruth Institute, titulado “¿Los abusos sexuales del clero católico están relacionados con los sacerdotes homosexuales?" el sociólogo Paul Sullins subraya que: “Cuando tienes 16% de sacerdotes que son homosexuales, ocho veces la proporción en relación a la población general, es como si el sacerdocio se hubiese convertido en un grupo que acepta, permite y alienta la actividad y la conducta homosexuales”.
Es también una realidad que en la inmensa mayoría de los casos de pederastia (96%) que provocaron una crisis moral en la Iglesia Católica durante los últimos 50 años, las víctimas son niños o adolescentes varones.
Last edit: 04 Aug 2022 20:43 by Gerardo E. Martínez-Solanas.