¿Hidroxicloroquina o Ivermectina vs Covid-19? ¿Alguna otra opción recomentable?

No debiera sorprender a nadie que los laboratorios y las empresas farmacéuticas desarrollen políticas de mercadeo orientadas a maximizar sus ganancias. Esto puede llegar a extremos de desarrollar campañas de propaganda encaminadas a desviar la atención de productos menos costosos pero igualmente –y hasta más– efectivos. Cuando esta estrategia se hace con el contubernio de un gobierno permisivo o se convierte en un instrumento de lucha política, todos sufrimos las consecuencias.

Las decisiones sobre los fármacos que nos conviene utilizar para nuestras dolencias debieran quedar enteramente bajo el control de los médicos y especialistas que nos tratan y curan, de modo que podamos tener confianza en la profesión encargada de nuestra salud. No obstante, esas empresas productoras y distribuidoras de medicamentos y las compañías de seguros nos hacen caer en una situación en la que los encargados de nuestra salud ven entorpecida su labor y se ven obligados a utilizar procedimientos y medicamentos "aprobados" por otros que son completamente ajenos a la condición de un paciente en particular o de muchos de ellos.

Esta incertidumbre y la consecuente falta de fe de muchos pacientes en el tratamiento que están recibiendo da lugar a que los enfermos prueben "por la libre" otros medicamentos o procedimientos sobre los que han escuchado sus beneficios pero sin contar con la capacidad necesaria para determinar su dosificación o para prevenir efectos adversos de interacción.

En cierto modo, esto es precisamente lo que está pasando con las vacunas y tratamientos "aprobados" para el Covid-19 y otras opciones que se proclaman como más seguras y efectivas. Por un tiempo muchos estaban recurriendo "por la libre" a la Hidroxicloroquina, la cual acabó siendo aprobada en muchos países y por la FDA en EEUU para ciertos casos y condiciones relacionadas con esta dolencia.

Ahora está haciendo sensación la Ivermectina, que se despacha en tabletas para la administración oral. Esta notoriedad se basa en algunos estudios realizados hasta ahora, como, por ejemplo, el que condujeron las autoridades médicas de la Ciudad de México, según el cual este medicamento redujo hasta un 76% las posibilidades de que una persona sea hospitalizada por Covid-19. No obstante, la Organización Mundial de la Salud aseguró en marzo que la evidencia actual sobre el uso de Ivermectina para tratar pacientes con Covid-19 no es concluyente y hasta ahora sus expertos no se han mostrado favorables a ese tratamiento.

A la Ivermectina se le llama a menudo despectivamente "un desparasitante para caballos", pero esa descalificación es realmente indebida, porque durante décadas ha sido un medicamento invaluable tanto para los animales como para las personas, y la Organización Mundial de la Salud la considera uno de los medicamentos más esenciales y eficaces que tenemos. Los descubridores de esta clase de medicamentos incluso ganaron el Premio Nobel en 2015. La Ivermectina es tan apreciada no sólo porque puede tratar de manera confiable una amplia gama de infecciones parasitarias, sino porque se ha convertido en un genérico barato.

La Ivermectina tiene lo que los científicos llaman un "amplio espectro de actividad", lo que significa que puede atacar muchos parásitos diferentes de manera efectiva. A lo largo de los años los científicos se han preguntado si esa versatilidad podría aplicarse a otros tipos de infecciones, incluidas las causadas por virus. No pasó mucho tiempo después del comienzo de la pandemia de covid-19 antes que algunos investigadores comenzaran a Investigar los efectos de la Ivermectina una vez más. Y, efectivamente, hay algunas investigaciones preliminares que demostraron que el fármaco es muy potente para matar el virus en un laboratorio, lo que, por supuesto, es diferente de que sea eficaz y seguro para tratar a las personas infectadas.

El problema comenzó cuando algunos científicos y muchos autoproclamados "expertos" en la pandemia percibieron estos primeros resultados como una prueba concreta de que la Ivermectina sería un tratamiento eficaz y seguro para el covid-19. En realidad, muchos investigadores advirtieron contra la sobrevaloración de estos resultados, ya que la Ivermectina no es tan fácil de absorber por el cuerpo humano. Aunque es segura de otra manera, una dosis demasiado alta podría hacer daños y causar problemas neurológicos, entre otras cosas, o interactuar mal con otras drogas.

No hay duda de que la industria farmacéutica causa serios problemas con sus estrategias de mercadeo y, en ocasiones, no ha rehuido sacar provecho de la pandemia. Poca publicidad se le ha dado al fármaco que más vidas ha salvado durante toda esta pandemia. Es un esteroide barato llamado Dexametasona, sobre el cual, sin embargo, la mayoría de los pacientes nunca han oído hablar. Mientras tanto, muchos de los principales defensores de la Ivermectina han sido acusados ​​de sacar provecho de los crédulos y desesperados al presionarlos para que compren este medicamente y otros supuestos tratamientos preventivos a través de sus propios negocios.

Por consiguiente, lo más seguro es que usemos métodos preventivos para evitar el contagio y que nos apresuremos a ver a un médico o acudir a un hospital tan pronto tengamos los primeros síntomas sospechosos de habernos contagiado con el virus. Consulte a su médico o al encargado de salud en un hospital sobre el uso de Hidroxicloroquina, Ivermectina o Dexametasona en su caso. La automedicación nunca es aconsejable.

Al igual que la Hidroxicloroquina, la Ivermectina es un fármaco antiparasitario con un perfil de seguridad bien documentado y "propiedades antivirales y antiinflamatorias probadas y muy potentes". Se comercializa desde 1981 y figura en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud. También es económico, con un curso de tratamiento que cuesta menos de $ 2 en países como India y Bangladesh.

Si bien la FDA de EE. UU. aún no ha aprobado la ivermectina para la prevención o el tratamiento del SARS-CoV-2,14, los estudios han demostrado que la ivermectina: 

• ♦ Inhibe la replicación de muchos virus, incluidos el SARS-CoV-2 y los virus de la influenza estacional. Una sola dosis de ivermectina eliminó el 99,8% del SARS-CoV-2 en 48 horas.
• ♦ Inhibe la inflamación a través de varias vías.
• ♦ Reduce la carga viral.
• ♦ Protege contra el daño a los órganos.
• ♦ Previene la transmisión del SARS-CoV-2 cuando se toma antes o después de la exposición; acelera la recuperación y reduce el riesgo de hospitalización y muerte en pacientes con COVID-19.

Si bien la evidencia preliminar parece sugerir que la ivermectina puede ser útil en todas las etapas de la infección por SARS-CoV-2, su fuerza real parece ser profiláctica.

Cincuenta y ocho voluntarios tomaron 12 mg de ivermectina una vez al mes durante cuatro meses. Solo cuatro (6,96%) sufrieron síntomas leves de COVID-19 durante el período de prueba de mayo a agosto de 2020. En comparación, 44 de 60 trabajadores de la salud (73,3%) que habían rechazado el medicamento fueron diagnosticados con COVID-19.

Ambos grupos trabajaron con pacientes COVID-19 positivos.

This is among the most informational and helpful debates I’ve read to date in social media about how some drugs and vitamins work against Covid and how they protect out bodies. Thank you so much for putting this together. I’m going to share this with all of my groups! I am so curious as to why the anti-parasitic drugs all seem to be the most effective in the early treatment of Covid??

I've read about another drug quite effective in the treatment of Covid-19 - quercetin. What do you know about it?
This is what I've read -

Quercetin acts as a zinc ionophore, the same mechanism of action that hydroxychloroquine has via helping zinc pass the cell wall where it might halt viral replication. This zinc ionophore activity of quercetin facilitates the transport of zinc across the cell membrane. It is known that zinc will slow down the replication of coronavirus through inhibition of enzyme RNA polymerase

Are they prescribed by doctors and hospitals or are they prohibited???

La Invermetina es una vieja conocida mía....... solamente de oídas.

Nunca la receté--- Sabía que los veterinarios  en los campos de Mayarí- Preston, provincia de Oriente, Cuba la utilizaban con  fruición como  antiparasitario en diferentes animales, con buenos resultados  terapeúticos, según comentaban informalmente.

Extrapolar esto del macromundo de los parásitos  al micromundo de los viruses, me parece un disparate [ Un trabajo empírico y mal organizado, con un universo de solamente 102 pacientes, que aparece en ete sitio............es casi que anticientífico y sus resultados  mueven a risa ].

La hidroxicloroquina también  es una vieja conocida. Pero  con ella sí trabajé en el tratamiento del lupus sistémico, el paludismo y otras enfermedades  -- que no condiciones  --  bien conocidas por los internistas de varias generaciones.

No he leído algo serio acerca de su uso en el Covid. Solamente un cable, al azar, de una agencia de noticias. hace unos meses......... y  conozco el incidente  del  ex presidente Trump , cuando la usó o la recomendó . Patético. 

Leí un artículo de investigación el año pasado, en el NEJM  o el JAMA   -- que son mis fuentes de actualización --que confirmaba la inutilidad de ese fármaco en el arsenal terapeútico vs. el Covid.

Aprovecho la oportunidad para informarles a los entusiastas del Zinc -- que es un común denominador, en estas suposiciones,-- que no conozco a algún científico en Miami que sepa de dónde salió la información  acerca de este metaloide.

Lo encontré, leyendo casualmente las páginas de Medicina del semanario The Epoch de Texas. Es un trabajo de escasa aplicación en la medicina habitual,porque se trata de una mediciones de los niveles de zinc en el 2020  en un hospital de Barcelona en unas salas de emergencias. Los resultados son equívocos porque  fueron  muy simples y bobalicones.

 O sea, una mayor mortalidad en aquellos pacientes que tenían-- al ingreso-- valores mas bajos de zinc que los  que evolucionaron mejor, que tenían valores mas altos en su sangre-- No se tuvieron en cuenta otras variables que son el corazón de  cualquier investigación seria.

See my answer in relation to the zinc  --- I do not know regardin quercetin--- 

Es una obligación democrática convocar a debates abiertos sobre temas como este que afectan a toda la población y que acudan a aportar sus conocimientos expertos y científicos con opiniones divergentes para discutirlas abiertamente y tratar de llegar a un entendimiento que permita elaborar conclusiones. Eso fue lo que hizo el Senador Ron Johnson el 26 de enero en un panel que se reunió por más de 5 horas y pudo verse por TV. Aunque hubo discrepancias puntuales entre los participantes, fue muy lamentable que los invitados relacionados con el actual gobierno de EEUU o con los laboratorios Pfizer y Moderna optaran por no presentarse al debate. Los interesados pueden ver los detalles sobre ese acontecimiento AQUÍ ↓
democraciaparticipativa.net/fo...el-metodo-cientifico

Aunque todavía es indispensable un debate más amplio y transparente sobre los resultados de las investigaciones científicas para la prevención y el tratamiento del Covid-19 y todas sus variantes, respeto profundamente la opinión profesional que nos ofrece sobre este tema un médico tan destacado como el Dr. Santiago Cárdenas y estimo que DemocraciaParticipativa.net NO debe tomar partido en un tema sobre el cual no contamos con expertos.

Reconozco que nuestro equipo funciona con absoluta libertad de pensamiento y expresión, pero NO debemos dar la impresión de que respaldamos determinados tratamientos o vacunas. Nuestra función es informar y también podemos emitir una declaración cuando hay un acuerdo interno de apoyar determinada corriente de opinión. A la hora de opinar debemos hacerlo bajo el nombre del opinante y no de la institución a la que pertenecemos. Abrí este tema como Martínez-Solanas porque ahí expreso opiniones que son debatibles y el intercambio abierto de puntos de vista puede ser enriquecedor. No obstante, es oportuno aclarar que mis opiniones y puntos de vista NO son necesariamente los de DemocraciaParticipativa.net.

Todo esto es muy confuso, unos dicen una cosa, otros dicen lo contrario, unos científicos llegan al extremo de insultar a otros y nosotros, en medio de esta bronca sin saber qué hacer y cómo es la mejor manera de protegernos de un virus que puede ser mortal. Qué está pasando! Donde quedan la flexibilidad, la cordialidad, la comprensión, la tolerancia??? No tiene sentido que al cabo de más de dos años no hayan podido llegar todos esos alegados "expertos" y "científicos" al menos a acuerdos básicos y sigan identificandose mas con simpatías políticas que con opiniones profesionales y razonables. Para qué sirve un debate de sordos???

Indeed, I wonder about the radical divergence of opinions that we see in the media when it comes to scientific issues where there should be more coincidences. Is this real or it is simply political? Now we come across Santiago Cardena's post here. My Spanish is quite poor, but it looks like he is against treatment or prevention of the Covid virus with any of the alternative products mentioned in this chain. What is the treatment you suggest? Would you please give us some further guidance?