Cuba:

Cuba: Imprescindible la sostenibilidad económica. Eugenio R. Balari

-Desde que tengo uso de razón escuché y luego alcancé a comprender, las razones por lo que se enjuiciaba de forma crítica el desenvolvimiento de la economía cubana.
Una economía agrícola/industrial, de estructura productiva poco diversificada y características abierta, dependiente y considerablemente vulnerable del comercio exterior.

-A partir de la revolución y a pesar de los esfuerzos realizados en la dirección de alcanzar cierta autosuficiencia económica, en un permanente y complejo escenario político (doméstico e internacional); la nación caribeña no ha podido por las razones que sean, realizar un diversificado y sostenible desempeño económico, caracterizado por ritmos crecientes de desarrollo y en un marco estable u orientado hacia la definitiva sostenibilidad económica. Sin embargo probablemente sean los tiempos actuales y las circunstancias que imperan, los que hagan al país se encamine definitivamente hacia esos necesarios propósitos.

-Los resultados económicos del primer semestre del año, ofrecidos en las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), al compararse con períodos anteriores; evidencian la persistencia de las vulnerabilidades históricas y la ausencia de la imprescindible sostenibilidad económica.
Se comprende la nación sea relativamente pequeña en territorio y población (impidiéndole contar con profusos recursos naturales y un amplio mercado doméstico); también es poseedora de una rica cultura productiva/laboral, aunque al ser sujeta a transformaciones significativas, ganó en determinados aspectos y perdió en otros.

-Los radicales cambios en la economía y sociedad, desde el advenimiento de la revolución (a casi seis décadas de iniciarse tal proceso), junto a las permanentes acciones agresivas recibidas desde el exterior; han impedido al país desenvolverse en circunstancias normales, como sucede a la mayoría de las naciones del mundo. Se ha intentado impedir el desarrollo y además subvertir el sistema social establecido; pero son conocidas las agresivas políticas de las administraciones estadounidenses contra Cuba, que al momento de cualquier análisis no deben ni pueden subestimarse. La más dañina y fundamental de esas acciones (que por algo mantienen), el embargo/bloqueo; a pesar del rechazo y condena de la totalidad de la comunidad internacional de naciones (salvo EEUU e Israel), se encuentra aún vigente; siendo una acción brutal, corrosiva y considerablemente lesiona al pueblo cubano.

-En los primeros años de la década del 60, la nación caribeña asumió el reto de orientarse a edificar un modelo de sociedad socialista; sin embargo tal intencionalidad, aunque orientada por esperanzadoras brújulas teóricas (respecto a cómo y fines a alcanzar); por aquello de la praxis, que en definitiva es el camino de la verdad y lo desconocido siempre resulta riesgoso; tales propósitos al navegar por novedosas aguas y en general turbulentas (en un complejo escenario internacional), imposibilitaron al país desempeños económicos crecientes, eficientes o satisfactorios.

-Hace años y bajo las proyecciones o lineamientos orientados, se inició un proceso de reformas económicas, dando origen a un racional y gradual programa de descentralización en varios sectores de la economía; originándose la expansión de los trabajadores por cuenta propia y luego el surgimiento de las cooperativas, micros, pequeñas y medianas empresas y con ellas la aparición de un extenso sector privado y cooperativo.
En los años transcurridos desde el rediseño del modelo económico/social y con independencia de las transformaciones ocurridas; los factores económicos externos (los exógenos) continuaron teniendo gran peso, patentizado por las fluctuaciones o constantes vaivenes en el desenvolvimiento de la economía, las vulnerabilidades económicas y la insostenibilidad del propio desarrollo.

-Analistas del patio en sus estimaciones sitúan cifras cercanas al 50% de la economía en su conjunto, a las magnitudes que se relacionan con las vulnerabilidades económicas desde el exterior; apreciándose ello por el peso de las importaciones, la importancia de los rublos exportables, o los impactos que ocasionan a la economía, las fluctuaciones de los precios en los mercados internacionales.

-Las severas sanciones del injusto y añejado embargo/bloqueo, no hay dudas lesionan con severidad a la economía del país.
Sus afectaciones tampoco pasan desapercibidas a la nación caribeña y desde décadas atrás, esta registra e inventaría rigurosamente los daños le ocasiona.
Al valorar las pérdidas económicas que le producen desde los años 60, analistas consideran, que sólo con el levantamiento del embargo/bloqueo, la economía crecería alrededor del 2% anual.

-En tales circunstancias es de suponer, cualquier pronóstico se realice sobre la economía del país, se verá influido por los factores externos que inciden sobre ella; lo que se aprecia por las fluctuaciones de los precios en los mercados internacionales, que al decir de los cubanos originan tiempos de vacas flacas o gordas.
Se hace comprensible la sensibilidad que la economía mantiene hacia los factores externos y situaciones existentes en los mercados internacionales, cuando tal situación aún continua vigente sobre la economía nacional.

-A la economía le es imprescindible alcanzar mayores niveles de autosuficiencia, por lo que es necesario garantizar amplias, fuertes y sostenibles inversiones, que le posibiliten ampliar y modernizar la estructura económico/productiva de la nación; resultando imprescindible encontrar, prioritariamente, un desarrollo económico realista y sobre todo esencialmente sostenible.

-Se conocen los rubros exportables de la economía cubana (minerales como el níquel, el azúcar y sus derivados, el tabaco o las producciones farmacéuticas); se puede agregar la esfera de los servicios, donde el turismo y la exportación de los servicios de trabajo calificado, han adquirido un significativo peso; convirtiéndose en los primeros renglones de ingresos que nutren la economía del país.
Pero esas importantes partidas son susceptibles a la inestabilidad por razones políticas, niveles de la demanda, calidad, o precios en los mercados exteriores.

-En la Asamblea se explicó que durante el primer semestre del 2017, se detuvo el retroceso de la economía, alcanzándose un modesto crecimiento del 1,1%, aunque atravesando por situaciones tensas; para el segundo semestre pronosticaron continuarían en el camino del crecimiento económico; aunque ahora agrego poco probable, después del paso del devastador huracán Irma por Cuba. Dos años antes en el 2015 la economía mostró un desempeño positivo, cuando el PIB creció un 4.4%; sin embargo en el 2016 (por aquello de las fluctuaciones en los precios, caída de importaciones y otros aspectos), se produjo una recesión próxima al 1%.

-Fuentes de la Isla al valorar la recesión originada comentaron, que entre los factores económicos que determinaron la recesión, se encontraban el incumplimiento de varios planes económicos, la caída de los precios en los mercados exteriores de los fondos exportables y afectaciones de naturaleza climatológica. Complementaron la información anunciando, que se produjo una desaceleración de los envíos de petróleo desde Venezuela (estimados en unos 109 mil barriles diarios durante el 2015 y luego una disminución del 27% de lo convenido para el 2016). A lo que dijeron se sumó el agotamiento de varios pozos de petróleo del país y con ello la reducción de las extracciones nacionales.
La situación pudo relativamente estabilizarse con urgentes compras de petróleo, realizadas en la República de Argelia y la Federación Rusa.

-No obstante ello obligó a realizar reajustes en el consumo doméstico (productivo y personal) y a poner en marcha un programa de austeridad energética.
Pero como la economía es un sistema de interrelaciones (entre sus sectores y eslabones), las reducciones en las importaciones petroleras ocasionaron impactos en otras ramas productivas, afectando volúmenes de las exportaciones planificadas.
Sumándose a la situación coyuntural de bajos precios en los mercados internacionales, varias de sus mercancías de exportación.

-Tales circunstancias muestran que mientras la economía no se encamine, definitiva y estratégicamente, a alcanzar la mayor sostenibilidad económica/productiva posible; las situaciones de inestabilidad económica e inconsistencias para garantizar el desarrollo, continuarán manifestándose. La economía cubana deberá orientarse hacia la necesaria sostenibilidad y por ejemplo, un buen programa que en la actualidad se impulsa, es el del desarrollo de las energías renovables o sostenibles; programa que resulta para Cuba y otros países en vías de desarrollo, una necesidad más que urgente, imperiosa.