Denuncias desde la prisión de un activista prodemocrático
Un reo denunció en Sancti Spíritus el 8 de marzo los abusos cometidos en una prisión.
El defensor de los derechos humanos Orestes Yumar Julién Gómez denunció este miércoles desde la Prisión Provincial de Sancti Spíritus, conocida como Nieves Morejón, diversos abusos que perpetra la guarnición de ese centro.
Orestes Yumar planteó: “La comida es pésima. El desayuno es polvo de fresa con agua. De almuerzo o comida dan un caldo claro sin granos y cuatro cucharadas de arroz. Los presos están desesperados y por esa razón muchos de ellos se autoagreden para pasarse unos días en la enfermería, donde están un poquito mejor”.
Continuó Julién Gómez: “Sin embargo, a los policías presos por robarse sacos de carne les dan grandes cantidades de la comida que consume la guarnición. Además, tienen televisor en colores dentro de su celda y teléfono las 24 horas”.
Orestes Yumar informó que en días pasados, tras ser entrevistado por un fiscal, decidió cesar la huelga de hambre que estaba realizando, en protesta por lo que él declara ser una acusación falsa en su contra, que se debe al activismo prodemocrático que él venía realizando.
Sobre su caso, Julién Gómez precisó: “Al parecer, la Seguridad del Estado está presionando a mi mujer Dayelis Acosta Vega, que sólo tiene 24 años. Supe que el Instructor del caso le dijo que soy ‘un terrorista entrenado por la CIA’”. Y añadió: “Ella no ha querido ni verse conmigo en el pabellón conyugal”.
También denunció la fuente: “Días atrás fui golpeado en la Celda de Castigo 17, donde me encontraba en ese momento, por el guardia Leovigildo en unión de otro miembro de la guarnición del penal cuyo nombre no conozco”.
Como ha informado este periodista, la acusación que pesa sobre Orestes Yumar es la de haber violado a su hijastra menor de edad, imputación que el reo rechaza, alegando que precisamente él fue quien, en unión de su esposa, llevó a la niña a ser examinad por Medicina Legal cuando corrió el rumor de había sido perjudicada.
Como se sabe, las autoridades comunistas suelen acusar, a los opositores y defensores de los derechos humanos, de la comisión de delitos comunes inventados por ellas mismas. Eso es lo que Julién Gómez plantea que está sucediendo en su caso.
Reportó, desde La Habana, René Gómez Manzano
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