Después de más de medio siglo de políticas económicas desacertadas y de un estatismo improductivo que ha hundido a Cuba en la miseria generalizada y en la destrucción de su poderosa industria azucarera, Fidel Castro acaba de proponer en una mini-reflexión, el cultivo masivo de los árboles ‘moringa’ y ‘morera’ como alternativas para la alimentación del pueblo.
La moringa es un árbol que crece en cualquier suelo y produce unas hojas medio picantes que se pueden comer crudas, cocidas o en ensaladas.
Algunos países utilizan las hojas como alimento para el ganado y el cerdo.
La morera es un árbol que sirve para alimentar a los gusanos, cuyos capullos se utilizan para fabricar seda.
Inconcebible que el gran culpable del desastre económico cubano, plantee a estas alturas del nuevo siglo que el pueblo tiene que alimentarse con hojas de moringa.
Abra Cuba la posibilidad de que la empresa privada sustituya el desastre de la empresa socialista y verá que no hace falta usar la moringa ácida y picante para alimentar al pueblo.