Se estan cumpliendo 50 años de la gesta heroica de unos miles de jovenes valientes por liberar oportunamente a Cuba de el fidelismo.
No es mi intencion analizar desde el punto de vista militar y politico las causas de la derrota. Fue, en lo militar en efecto una derrota.
Solo quiero destacar la justeza del esfuerzo y la bondad de la intencion de los que perdieron la vida en aquellos campos y de los que aun viven con la memoria intacta llena de un sin numero de sentimientos a veces encontrados.
Fueron dos bandos descritos con exactitud por aquella conocida frase del Apostol y que reza asi: LOS HOMBRES VAN EN DOS BANDOS: LOS QUE AMAN Y FUNDAN Y LOS QUE ODIAN Y DESHACEN y que la historia se ha encargado de demostrar quienes los que aman y quienes los que odian.
Los vencidos lucharon por devolver a Cuba su libertad, el respeto a los derechos, y la prosperidad que el pais habia alcanzado en algo mas de solo medio siglo de independencia.
Los vencedores allanaron el camino que recorrerian los hermanos castro y seguidores para lograr la destruccion total de Cuba.
No hay gloria en esa victoria pues el resultado ha sido el desastre.
La gloria es para los que intentaron lmpedir lo que sucedio posteriormente y fueron traicionados y dejados a su suerte con el mar a sus espaldas.
Mi humilde homenaje para esos heroes de la PATRIA a los que la Historia se ha encargado de situar en el honroso lugar que merecen.
La verguenza es para los vencedores pues la victoria solo les sirvio para convertir a un pais rico en uno de los mas pobres de America.
Victoria que deshonra. Derrota que enaltece.
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