El Presidente de Honduras, a través de la Cancillería, por acciones discrecionales que podrían hacerse publicas cuando fueran convenientes para la gobernabilidad interna de Honduras, en alianza con ciertos sectores de la sociedad civil española, del mismo gobierno español (figuras del partido de gobierno que estan insatisfechos con la política exterior de Zapatero hacia Cuba y hacia Honduras) y de la oposicion (Fundación FAES y miembros del Parlamento Europeo, etc.), debiera aprovechar esta coyuntura, que se presenta actualmente en Cuba, para exigir que los intelectuales de la Isla, con la proteccion y garantía de derechos del mismo Gobierno Cubano, entren sin miedo, ni temor a represalias oficiales, en un debate público nacional --interno-- para visualizar por dónde debe ir el futuro del pais, despues de 50 años de represión y coaptación a la ciudadanía, y en particular, sobre los intelectuales cubanos.
Hombres de la talla y trayectoria de un Adolfo Suárez, uno de los que fueron indiscutibles artífices de la transición democráctica española, deben buscarse en el escenario español para fomentar en la Isla tal momento de expresión y diálogo, con la garantía y proteccion del Gobierno cubano.
Dicha encomienda estaría en la misma onda del ambiente que en los proximos días nos va a formentar en Honduras la ejecutoria de la Comision de la Verdad, a inagurarse el proximo 3 de mayo, por Insulza, el recien re-electo Secretario General de la OEA. Como dato folklorico, la Comision de la Verdad en Honduras está encabezada por un extranjero, hecho que se destaca como excepcional al revisar las Comisiones de la Verdad que antes han operado en otros paises del mundo con reconocida efectividad.
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